Se trata del establecimiento Moporá, una planta industrial que tiene 5 años en el mercado nacional, instalada sobre Ruta Proincial N°68, a 2 kilómetros de la Ruta Nacional 14, en Gobernador Virasoro. Es propiedad de Manuel Sbdar y Gastón Coppes. El pasado fin de semana cargaron los dos primeros conteiner de tablas de madera de pino para exportar directo a dicho país.
Para el sector foresto-industrial del NEA es una gran noticia cada vez que una nueva Pyme logra abrirse a la exportación con productos madereros, en este caso directo de Corrientes a Tailandia, saliendo por el puerto de Buenos Aires.
Para el empresario y propietario de la industria, Manuel Sbdar, significa una apuesta a futuro, confía en la madera correntina de origen de bosques implantados como un producto de calidad y como motor de desarrollo local. En sociedad con Gastón Coppes, que lleva adelante la comercialización desde la oficina de Buenos Aires, están con muchas expectativas frente a la primera experiencia.
Su industria es una Pyme, con una capacidad de producción mensual que ronda los 120 mil a 150 mil pies y emplean en forma directa a 15 personas. No tienen plantaciones propias, por lo que tercerizan la compra de rollos de pino a empresas forestales y productores de la zona de Virasoro.
Moporá se creó como una industria para el procesamiento de tableros de pino con destino a los fabricantes de muebles del mercado nacional, pero en los últimos años la crisis económica argentina golpeó fuerte a este segmento de la cadena, que registró una drástica caída de las ventas y baja de la producción.
“Esta situación nos llevó a replantearnos el negocio de cómo vender nuestros productos. En el nuevo contexto nacional y con menos barreras para salir al mundo, la exportación era una alternativa. Nos contactamos con gente que sabe del tema, hay varias empresas que ya tienen un camino hecho en el mercado externo en la provincia, y así finalmente logramos acercar al comprador de Tailandia”, resumió el empresario correntino.
La exportación, un esfuerzo necesario
Manuel Sbdar admitió que no es fácil exportar en estos tiempos de la Argentina, “demanda mucho esfuerzo, pero es posible, y estoy convencido que es el camino para el crecimiento de nuestro negocios”, explicó.
“Entrar en el mercado de la exportación para una Pyme tiene sus costos, es una apuesta de crecimiento de largo plazo para nosotros. Hoy los números pueden no darnos los mejores márgenes de ganancias, pero con una proyección de crecimiento sostenido en el tiempo en los envíos, las cosas mejorarán. El desafío es lograr fluidez en la operatoria”, dijo. Y ese pensamiento es lo que lo motiva a seguir apostando por el negocio de la madera.
“En Corrientes tenemos todo para crecer en esta industria, desde la madera de calidad, el recurso humano, potencial, y un mercado externo que demanda nuestros productos”, recalcó.
“Aún falta mucho por hacer en el país para desarrollar toda la potencia que tenemos en la industria forestal, como también faltan cosas por hacer en la provincia y en el mismo sector privado. Todos tenemos que hacer esfuerzos, cada uno desde su lugar debe dar lo mejor, y reconvertir los problemas en ventajas, como hacen en otros países del mundo. De esa manera, las cosas marchan”, reflexiona con sencillez el industrial.
Asimismo, destacó que la comercialización con el país asiático es “importante para la provincia, para Virasoro y para el sector maderero de todo el país”.
“Estamos en una situación complicada, pero hace muchos años que estamos invirtiendo”, consideró el propietario de la Pyme a la vez que destacó que el precio “es competitivo”.
Y señaló que “se abre una demanda que es sustancialmente más importante que la demanda local”.
Sbdar, dijo además que se debe invertir más dinero en infraestructura” y subrayó que “es un orgullo generar empleo a nivel local”.
Finalmente, destacó la importancia de los proyectos de generación de energía a través de biomasa, entre otros emprendimientos que involucran a la industria forestal y afirmó que “Virasoro es un importante polo productivo”.
Con la salida de estos dos primeros container, en el aserradero Moporá estarán expectantes de cómo resulta el proceso hasta llegar a destino, aunque ya tienen comprometido un segundo despacho con dos contenedores más en junio.
Así, directo desde Virasoro a Tailandia, un pequeño aserradero se convierte en protagonista, demostrando nuevamente que es posible apostar a crecer con la exportación de maderas “Made in Corrientes”.