El conjunto de Marcelo Gallardo le ganó 3-0 a Athletico Paranaense y consiguió su decimosegunda estrella internacional. Nacho Fernández, Lucas Pratto y Matías Suárez, los goles del Más Grande.
River volvió a dar la cara en un partido clave. Con la serie 0-1 por la derrota en Curitiba (Brasil), debía hacer un buen papel en el Monumental y dar vuelta la historia. Y lo hizo: fue superior a Athletico Paranaense, nunca dejó de creer y ganó un partido bárbaro sobre la hora.
Tal y como era de esperar, el Millo comenzó el primer tiempo del encuentro siendo muy intenso, imponiendo condiciones y logrando que Athletico Paranaense se preocupara más por defender que por atacar. Y lo logró a la perfección durante los primeros 45 minutos.
Los dirigidos por Marcelo Gallardo presionaron muy bien al rival, con Rafael Borré como punta de lanza, y con la compañía de un mediocampo que estuvo lúcido a la hora de la elaboración. A los 8 minutos, y tras una gran pelota que metió Leonardo Ponzio, Fabrizio Angileri envió un centro para Lucas Pratto, que no llegó a tiempo para empujarla.
Un rato después, a los 14 minutos, Ignacio Fernández recibió una pelota dentro del área grande, se acomodó y probó al arco. Aun así, el remate se estrelló en el palo y River se perdió el gol de manera increíble.
Más tarde, La Banda realizó una gran triangulación: Ignacio Fernández llegó al fondo, envió un centro para Rafael Borré, que pivoteó para Angileri. El defensor pateó de primera, aunque sin mucha potencia, y el arquero Santos se quedó con el disparo.
Entre los 18 y los 23 minutos, La Banda volvió a generar peligro en el arco de los brasileños. Lucas Pratto fue el protagonista principal de estas acciones: en la primera, el Oso cabeceó y Santos respondió bien; y en la segunda, que fue clarísima, el delantero metió una disparo al primer palo que el portero sacó al córner de manera espectacular.
Pasada la media hora de juego, Athletico Paranaense -propusoo poco y nada en la primera etapa- tuvo una chance clarísima: Lucho González la empujó dentro del área, pero Franco Armani se lució con una sensacional tapada para llevarse los aplausos del Monumental.
En la segunda mitad, el elenco de Gallardo no fue el equipo de los primeros 45 minutos. Le costó generar buenas ocasiones de gol y careció de intensidad en el juego. Le costó mucho pasar del mediocampo al ataque y la precisión estuvo en debe: tanto a la hora de dar los pases como en la definición.
Aun así, a los 61 minutos, Angileri envió un córner desde la izquierda que le quedó a Javier Pinola. El defensor remató y la pelota y Lucho González la tocó con la mano. Frente a esto, Roberto Tobar recurrió al VAR y cobró penal para el Millonario: Ignacio Fernández se hizo cargo, probó al arco y Santos dio rebote. Nacho lo aprovechó y la mandó a guardar.
Con el 1-0, la ansiedad de River bajó un poco y comenzó a tener un poco más de tiempo para tomar decisiones en tres cuartos de cancha. El partido fue parejo, aunque La Banda siempre pudo adueñarse de la pelota.
De todos modos, los dirigidos por Tiago Nunes protagonizaron una buena chance a los 80 minutos: Wellington envió un fuerte remate desde afuera del área y Armani respondió muy bien enviándolo al córner.
Teniendo en cuenta que el partido había estado detenido varias veces, debido al VAR y a que la visita hizo mucho tiempo, Tobar adicionó seis minutos. Cuando todos pensaban que el encuentro se iba al alargue, el equipo creyó en un gol más. Y lo consiguió. ¿Cómo? Con una fantástica resolución de Lucas David Pratto, el futbolista definitivo y, sin dudas, el más valioso del fútbol argentino.
Pero la frutilla del postre llegó en el último minuto de descuento, Matías Suárez -ingresó en la segunda mitad- hizo el tercero para liquidar el partido y que los hinchas gocen el título de la Recopa ante Athletico Paranaense. ¡Dale, campeón, dale, campeón!