River Plate sufrió este sábado una estrepitosa goleada de visitante ante Atlético de Tucumán, por 3-0, en el partido jugado en el estadio José Fierro por la ida de los cuartos de final de la Copa de la Superliga.
David Barbona abrió la cuenta para el Decano tucumano a los 34 minutos del primer tiempo; tres minutos más tarde, Javier Toledo marcó el segundo y el mismo goleador, el tercero a los 34 minutos del segundo tiempo.
El juego se tornó abierto desde el comienzo por la propuesta de ambos equipos, a los que les faltó precisión para terminar con acierto las combinaciones ofensivas que generaban.
Dentro de estas características, el primer sofocón que sufrió un arquero fue para Franco Armani al contener bien ubicado un violento remate bajo de Javier Toledo desde fuera del área (5 min).
Después del primer cuarto de hora, River comenzó a prevalecer más en las acciones merced a la tarea de Enzo Pérez y Exequiel Palacios, en el mediocampo, más las punzantes llegadas de Lucas Pratto y Rafael Santos Borré, en las que estuvo atento Cristian Lucchetti para aventar cualquier peligro.
Y cuando River impresionaba con más posibilidades de llegar al gol, el conjunto tucumano lo hirió de gravedad con dos estocadas a fondo en tres minutos. Primero fue Barbona el que definió muy bien en una rauda entrada a espaldas de los defensores millonarios, tras un error de Pérez y una pared mediante con Leandro Díaz. Luego, Toledo marcó el segundo con un cabezazo desde el borde del área chica a la derecha de Armani, tras otra asistencia, esta vez de cabeza, de Leandro Díaz luego de un córner ejecutado por Gervasio Nuñez.
El equipo de Marcelo Gallardo intentó reaccionar yendo al ataque como un torbellino sin claridad, por lo que nada pudo cambiar en la primera etapa.
Como era de prever, River intentó desde el inicio de la segunda etapa conseguir el descuento que le posibilitara abrir el camino para llegar al menos a la igualdad, pero todo se le hizo muy cuesta arriba, porque los dirigidos por Ricardo Zielinski se afirmaron en el campo bien ordenados en el fondo.
Con el propósito de llegar al gol, con los espacios cerrados, Pratto buscó sorprender a Lucchetti con un violento derechazo desde el borde del área, pero el arquero respondió con seguridad (12 min).
Más tarde, cuando Lucchetti salió a cortar una entrada de Pratto, la pelota fue derivada hacia la izquierda por donde llegó Exequiel Palacios, con el arquero que había quedado a mitad de camino, se cruzó Franco Sbuttoni –una de las figuras del encuentro– para impedir que el remate se cristalizara en gol para el último campeón de la Copa Libertadores (24 min).
En tanto, al margen de aguantar los embates adversarios, el local proponía, de la mano de Barbona y Mathías Aliendro, contraataques que en un par de oportunidades exigieron las intervenciones de Armani.
Y justamente el arquero de River, que no tuvo una noche feliz, falló en el intento de contener un violento remate desde fuera del área del ingresado Ramiro Carrera, dio rebote y allí tiró la caña el pescador, el siempre atento Toledo, para definir y redondear la goleada tucumana en una clara y justa victoria.
Desde el 3 de noviembre de 2018 que River no perdía como visitante. En esa ocasión cayó ante Estudiantes de La Plata (1-0), sumando siete partidos sin derrotas. Y en la misma condición, desde el 28 de octubre de 2017 no recibía otra caída con goleada: fue cuando Talleres, en Córdoba, lo derrotó 4 a 0 por la séptima fecha de la Superliga 2017/18.
La revancha se jugará el martes a las 21.10, en el estadio Monumental.