El equipo de Alfaro empezó perdiendo 2-0 y lo remontó gracias al golazo de Zárate y al penal de Benedetto. Si bien en la segunda mitad sufrió un poco, el empate lo dejó muy cerca de la clasificación a octavos.
Gustavo Alfaro dejó el Falcon en la cochera para visitar a Deportes Tolima. Su Boca mostró un tremendo motor cada vez que fue al frente, pero a su vez le falló la marcha atrás. Empezó justamente con una desventaja de dos goles por los errores de una desconocida defensa. Luego se sobrepuso a puro ataque, a pura llegada, con la voracidad de Mauro Zárate y Pipa Benedetto. Así, terminó quedándose con un valiosísimo 2-2 en Ibagué, resultado que lo deja muy bien parado para los octavos de final.
Que quede claro: el empate fue un gran negocio. Sobre todo porque en el final Boca no la pasó para nada bien. Andrada salvó en el minuto 93 un cabezazo a quemarropa en el área, lo que hubiera sido un duro golpe para los de Alfaro después del desgaste de esta larga excursión a Ibagué.
Boca quedó con ocho puntos (más cuatro de diferencia de gol). Entonces, incluso perdiendo contra Atlético Paranaense en la Bombonera, podría pasar de fase, porque Tolima debería ganar por goleada ante Wilstermann para superarlo (ahora tiene menos tres). Con un empate quedará sí o sí segundo. Y con un triunfo finalizará líder del grupo G.
Si Alfaro quería en el inicio equilibrar el partido con Nández y Marcone, no pudo del todo. En la primera mitad del partido, ambos equipos se saltearon la zona media y apostaron al ataque directo. Boca, buscando con juego asociado. Y Deportes Tolima, al pelotazo. En ese escenario, el equipo colombiano golpeó primero.
Porque en el ida y vuelta, Boca quedó descompensado en el fondo.Extrañamente, Lisandro López cometió un grave error en el 1-0 de Alex Castro. Confundido, el conjunto de Alfaro siguió atacando y sufriendo atrás. A los 20 minutos, Andrada tardó en salir, la defensa se descompensó y Marco Pérez convirtió el 2-0.
El doble golpe no lo volteó a Boca. Para nada. Zárate estaba con la pierna caliente desde el inicio, cuando había probado a Montero con un gran tiro libre. Y en una gran sociedad con Benedetto, Mauro descontó y encabezó la remontada.
Nández generó antes del descanso la falta del penal del 2-2 de Benedetto. Boca mereció la igualdad en ese gran primer tiempo. Bajó el nivel en el segundo tiempo, entraron Pavón , Almendra y Wanchope Abila y ya no llegó con tanta gente al área conraria. Fue el momento de aguantar. Porque en Ibagué, Boca se bancó un resultado más que positivo.
