El conjunto conducido por el Chacho Coudet igualó en un gol con Tigre, y ante el empate de Defensa y Justicia, logró la coronación en el certamen una fecha antes del final. Augusto Solari marcó el gol del flamante campeón
Racing Club sufrió ayer ante Tigre con el empate 1 a 1 en Victoria, pero le valió la consagración en la Superliga, a falta de una jornada en la lucha reñida que mantuvo con Defensa y Justicia, su rival en la última fecha.
El volante Augusto Solari marcó el gol para el nuevo campeón del fútbol argentino, mientras que Lucas Rodríguez, de tiro libre, igualó para el local en el cuarto minuto de tiempo agregado.
El encuentro no resultaba sencillo para Racing porque Tigre se juega la permanencia en la primera división y había mejorado no solamente su juego sino los resultados desde la llegada del DT Néstor Gorosito: sumó 13 de los 15 puntos anteriores en juego.
Sin embargo, la Academia controló a Tigre, que apostó al contraataque, y generó las situaciones más peligrosas de un primer tiempo que por momentos fue muy disputado.
La más clara se produjo a los 15 minutos con un remate de Cvitanich que pegó en el palo y el rebote fue desaprovechado por el exBanfield con el arco a su disposición.
Tigre juntó las líneas para el segundo tiempo y mejoró su producción. El equipo de Gorosito, necesitado de puntos, fue más punzante y puso en aprietos a Racing en los primeros instantes, donde Gabriel Arias transmitió seguridad máxima desde el arco.
Racing, que ganó el noveno campeonato en la etapa del profesionalismo, salió del aprieto que le propuso Tigre con más participación de Lisandro López, su emblema, en conexión con Zaracho, Fernández y Solari.
El mejor momento de La Academia se observó después del gol de Solari (en fuera de juego por centímetros) que tuvo una gran incidencia del arquero Marinelli, cuando calculó mal para sacar la pelota por encima del travesaño, luego de un rebote en Zaracho.
López tuvo el segundo (19m) con una definición brillante, pero el balón pegó en el travesaño. Esa acción no le permitió liquidar el pleito a Racing y dejó con vida a Tigre que necesitado de -al menos- un punto, se animó mucho más en el final.
La jerarquía que el campeón exhibió en ese tramo del encuentro se diluyó con el correr de los minutos y se encontró asediado en tiempo de descuento por el local.
Tigre empató con el remate de Lucas Rodríguez en el tiro libre que evidenció la única falla de Arias en todo el partido. La pelota pasó por debajo del cuerpo del arquero del seleccionado chileno.
La ilusión del Matador se encendió, pero no le alcanzó a pesar del apoyo de su gente, que agotó las entradas y generó un gran clima.
Racing, solamente superado en resultado y juego por River en el certamen, justificó la consagración porque fue el mejor en la Superliga, apoyado en la jerarquía de sus jugadores, de juego asociado en algunos momentos y la eficacia como aliada; característica de un campeón verdadero.
El club de Avellaneda cerrará su campaña ante Defensa y Justicia, mientras que Tigre se jugará sus últimas posibilidades de seguir en primera división en el Monumental cuando enfrente al campeón de América, River Plate.