Casi sin despeinarse pero merced a un sólido trabajo defensivo, Boca Unidos de Corrientes venció ayer a Crucero del Norte por 1 a 0 y avanzó así a los 32avos de final de la edición 2019 de la Copa Argentina. El único gol del encuentro lo anotó Martín Fabro a los 42 minutos de la primera parte, repitiéndose así el nombre del goleador que metió los dos tantos de la victoria 2-1 como visitante en la ida.
Y como si la temperatura sofocante no dejara arrancar, el partido se inició con un andar cansino en ambos lados. El local mantenía la pelota en su poder pero sin inquietar a las huestes de Guillermo Bachke. Recién a los 11 se sacudió la modorra para los espectadores, que se despertaron con una combinación entre Cristian Núñez y Gonzalo Ríos, que terminó rozando el segundo palo misionero.
Claro está que quien debía esforzarse más era Crucero, que recién a los 18 asomó con peligro por intermedio de Abel Méndez, pero la garantía de Alejandro Medina alcanzó para que se adelantara a la intención del delantero y pudiera achicar, logrando que el remate saliera desviado. Luego, el Aurirrojo se mostró en el área de enfrente por intermedio de Ariel Morales, que, a los 23, probó desde afuera del área sin éxito, y dos minutos después Ríos ilusionó bajándola en el centro del área pero se fue afuera.
Y recién a los 36 minutos, Boca produjo cierto riesgo cuando Federico Godoy le dio de lleno para el lucimiento de Bachke, que dio rebote, y originando una jugada con centro atrás que nadie pudo empujar. Trascartón, a los 39, Federico Martínez se elevó entre todos en el área local, pero otra vez Medina fue la muralla impidiendo la apertura del marcador.
Todo parecía encaminarse a una gran cero antes de finalizar el primer tiempo, pero nuevamente el goleador Fabro apareció para capitalizar un descuido en la zaga visitante y así poner el 1-0 a los 42 minutos. Aunque ninguno merecía terminar ganando, fueron los locales los que mostraron un poco más.
Crucero apostó a todo o nada en el inicio del segundo tiempo y su DT Sandro Bárbaro dispuso los ingresos de Rodrigo Cerdán y Braian Perusatto por los irresolutos Siergiejuk y Martínez, pero de a poco ambos cayeron en la maraña defensiva que proponían Oscar Carniello y Leo Baroni. Enfrente, Mayor dispuso el ingreso de Julio Cáceres para tener más aire en ofensiva.
Con un Colectivero desesperado que se mandó al ataque casi sin ideas, Boca Unidos también cedió espacios y se tiró hacia adelante para tratar de aumentar, y así a los 22 se lo perdió Carniello, que no pudo ante el Gringo Bachke ni tampoco Cáceres en el rebote. Tampoco pudo el recién ingresado Lautaro Larrasábal, que le cedió a Cáceres pero el remate se fue muy cerca.
De allí hasta el final solo se vieron un cúmulo de intenciones desde ambas partes, pero con uno, Boca Unidos, que esperaba el final tranquilo; y otro, Crucero, que se veía impotente ante uno más asentado y ya instalado en otra ronda.
