Hay una “mala interpretación sobre qué se quiere enseñar en la ESI”

0
656

En el marco del debate por la reforma de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), Mabel Novoa, del Centro Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Humanidades de la UNNE, señaló que hay mucha desinformación alrededor de este tema. “Nadie intenta trabajar sobre el cuerpo del chico para convertirlo en un ser amorfo para que después decida”, afirmó.

 

La posible modificación de la Ley de Educación Sexual Integral generó un fuerte rechazo en miembros de la iglesia católica y las iglesias evangélicas. Es que estos cambios en la actual normativa no sólo incluirán información con perspectiva de género sino que también le quitará discrecionalidad a los contenidos dados. Es decir que las escuelas no podrán adaptar la ESI a su “ideario o creencias” tal cual lo habilita la ley actual.

 

En este marco, Mabel Novoa, responsable del Centro Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Humanidades de la UNNE, dialogó con CIUDAD TV de la ciudad de Resistencia sobre esta controversia. “Nosotros hablamos de perspectiva de género. Es decir cuando uno intenta enseñar algo lo hacemos desde el plano de cómo miramos desde las distintas ciencias la relación que existe entre hombres y mujeres, la evolución, qué es el género, qué es el sexo y qué es la sexualidad. Si uno habla de ideología se está trabajando de un tema diferente porque las ideologías son pensamientos y concepciones políticas que llevan a establecer la posibilidad de cambios. Una cosa es el cuerpo y otra la sexualidad”, explicó.

 

“Hay una mala interpretación sobre qué se querría enseñar en las ESI. Nadie intenta trabajar sobre el cuerpo del chico para convertirlo en un ser amorfo para que después decida. Hay un hombre y una mujer. Lo que se hace es ir integrando con mucho cuidado. Por eso hay instructivos y cuadernillos para determinar cómo se va a trabajar con los chicos para que aprendan a conocerse así mismos. Nada que ver con eso que hablan de masturbaciones infantiles y demás. La idea es que cada uno sepa quién es, sepa su formación y sepa defenderlo”, afirmó.

 

“A nadie le molesta que se enseñe desde el punto de vista religioso pero hay que enseñar al chico a respetarse así mismos. También a impedir que haya en el jardín un rincón de nenes y nenas. Que puedan jugar libremente sin esa estructura que ya los está formando en donde la sociedad dice que el hombre tiene que ser fuerte, que no tiene que llorar y que la nena tiene que estar en la casa cocinando y ser del sexo débil. Y cuantos chicos les encanta ser papás llevando un bebé en brazos porque lo ven a su papá hacerlo. Pero eso no significa que uno esté modificando las sexualidades”, añadió.

 

“Nosotros entendemos que la educación nuestra es laica. Y si se quiere imponer algo desde las religiones se debe hacer fuera de las horas de clase”, explicó. “¿Alguien se sienta a pensar qué va a ser sexualmente cuando sea grande? No. Hay una elaboración que no pasa por la inteligencia. Hay cuestiones de sociedad, de familia, constructor físico. Pero hay que aprender a vivir con las diferencias. A no tenerle miedo a las diferencias. Pero eso no significa que en el jardín de infantes le van a decir que él no tiene sexo. Le enseñan a que él es varón y ella es nena. Y se le enseñan cosas muy importantes: a que nadie puede tocar ese cuerpo y que hay determinadas partes que son absolutamente privadas para ellos. Cuantos chicos tenemos en este momento que sufren abusos y no saben cómo contarlo. En el jardín no se le va enseñar sexualidades sino simplemente que su cuerpo tiene espacios que nadie tiene que tocar ni mirar”, sostuvo.

 

“En este momento estamos con graves problemas de chicas que llegan a embarazos que no fueron deseados. Eso no significa que vamos a decirle a todos que actúen sexualmente a los 9 o 10 años. Sino simplemente enseñarle que hay edades para todos, que un cuerpo que hay que respetar y que hay un proceso que es elemental para formarse humana y físicamente y después hay sexualidades. La sexualidad es otra cuestión”, remarcó.