El mercado de la carne vacuna en la Argentina enfrenta un escenario contrapuesto, ya que mientras las exportaciones alcanzaron un récord histórico durante el 2024, el consumo interno sigue en el nivel más bajo de los últimos 30 años.
Los datos fueron revelados a través de un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), en el que se detalló que el consumo aparente de carne vacuna por habitante, en el primer mes del año, fue equivalente a 47,0 kilos/año, es decir 3,2% menor que el de enero de 2024. Esto implica que los argentinos consumen 1,5 kilos menos de carne que un año atrás.
El panorama más alarmante se observa cuando se considera el promedio móvil de los últimos doce meses (febrero 24-enero 25), ya que en esa medición el consumo aparente por habitante se ubicó en 47,8 kilos/año, lo que resultó 8,1% inferior al promedio de un año atrás. De esta manera, se consumen 4,2 kilos menos por habitante que hace un año y se mantiene como el registro más bajo de las últimas tres décadas.
El reporte exhibió que, durante el primer mes del año, la producción de carne vacuna fue equivalente a 263,8 mil toneladas (t) res con hueso (r/c/h), lo que resultó 1,5% menor a la generada en el primer mes de 2024.
En esa línea, desde la Ciccra aportaron que “el menor número de cabezas faenadas se compensó parcialmente con una suba del peso promedio en gancho del animal”, precisando que “en términos absolutos, la cantidad ofrecida de carne vacuna se redujo en casi 4.000 toneladas r/c/h en los últimos doce meses”.
Asimismo, puntualizaron que “suponiendo que las exportaciones de carne vacuna se hayan mantenido estables entre enero de 2024 y del corriente año, en torno a 78,0 mil t r/c/h, el consumo aparente de carne vacuna en nuestro país habría resultado equivalente a 185,9 mil t r/c/h, ubicándose 2,1% por debajo del registrado en enero del año pasado”, por lo que indicaron que “en términos absolutos la caída del consumo interno habría sido de casi 4.000 t r/c/h”.