Hoy, a las 21.10, se jugará la última semifinal del certamen sobrevalorado para un Xeneize que quiere meterse en la Libertadores 2025 a través de esa vía. El Fortín, líder de la LPF, busca la doble corona.
Pasada una antesala plagada de condimentos no solo por lo que se juega cada uno, sino también por la polémica que lo rodea entorno a la fecha, sede y más las disputas extrafutbolísticas, finalmente llegó el momento de que Boca y Vélez se midan en las semifinales de la Copa Argentina.
Será hoy, en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba y con el arbitraje de Pablo Echavarría.
Ya con otro aplomo en cuanto a su idea de juego y con los resultados de a poco acompañando, después de hilvanar tres triunfos y un empate en los últimos cuatro cotejos, a Fernando Gago se le presenta la gran prueba de fuego desde que se puso el buzo de DT azul y oro. Es que el certamen más federal del país es la opción más factible y a la que se aferra con más fuerza para clasificar directamente a la Copa Liberadores 2025.
La otra es por la tabla anual, pero depende de resultados ajenos y la tiene más complicada.
En ese sentido, el entrenador apostará por su formación ideal, o al menos a aquellos once que ve actualmente en mejor forma para afrontar este desafío ante el Fortín, por lo que habrá muchas modificaciones en relación al mix que viene de empatar 0-0 con Huracán.
En principio, Leandro Brey, Marcos Rojo, Luis Advíncula, Guillermo Fernández y Exequiel Zeballos, todos óptimos físicamente, cuentan con grandes chances de recuperar su lugar en el equipo. En tanto, Kevin Zenón se pararía de extremo para que Pol, Ignacio Miramón y Tomás Belmonte conformen la mitad de la cancha. La única duda pasa por el lateral izquierdo, luego de la buena presentación de Frank Fabra en Parque Patricios, pero en principio Marcelo Saracchi le ganaría la pulseada.
Al mismo tiempo, hay que remarcar que Miguel Merentiel, quien sufrió un desgarro a mediados de noviembre en una práctica y que estaba casi descartado, fue incluido entre los concentrados de Boca y estará disponible para el partido de hoy.
Por su parte, Vélez llega con la mente ocupada principalmente en la Liga Profesional, donde en el último tiempo no pudo sostener el nivel de la superlativa campaña que venía realizando, pero así y todo sigue en lo más alto a falta de tres fechas.
Justamente por eso, la superposición del partido con Boca por la Copa Argentina en plena definición del torneo local (pidió jugar en fecha FIFA) hizo estallar a los dirigentes.