El costo de producir un kilo de hoja verde de yerba supera los $300 sin ganancias, pero la industria yerbatera les paga solo $180 por kilo.
El mercado de la yerba desde este año ya no cuenta con precios oficiales por la desregulación impulsada por el DNU 70/2023 de Javier Milei. La cosecha gruesa de yerba mate finalizó el 30 de octubre con valores por debajo de los 200 pesos por kilo. En marzo los productores exigían 505 pesos, pero la industria ofreció la mitad e incluso fue bajando ese valor y, crisis económica mediante, muchos productores se vieron obligados a negociar en esos precios.
En este contexto, marcharon el viernes último en reclamo de un precio justo “para defender la dignidad del sector productivo”. Además reclaman que el Gobierno nacional le restituya funciones al Instituto Nacional de la Yerba Mate, que dejó de regular la actividad.
Emitió un comunicado en apoyo a la medida de fuerza anunciada por trabajadores y organizaciones de la yerba.
El texto señala: “‘Desde la Federación de Trabajadores Agrarios de la República Argentina en la CTA Autónoma, y todos sus sindicatos de base, apoyamos y acompañamos a nuestros compañeros trabajadores de la cosecha de la yerba mate, que junto a las agrupaciones de pequeños y medianos productores de yerba han definido iniciar un Paro de la Cosecha de Yerba Mate para la Safriña (Temporada de Cosecha de Verano)”.
“La imposibilidad de que se fije y que se haga respetar un precio justo para la materia prima que cosechan impide garantizar el ingreso suficiente para darle dignidad a sus familias”, agregan.
“Con el paro junto con los productores exigen precio justo para la hoja verde, restitución plena de las funciones originales del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) y piden el acompañamiento y apoyo de las fuerzas políticas y sociales. La Fetara respalda este reclamo junto al Frente Nacional Rural que recientemente hemos conformado y que integran también varias de las agrupaciones de productores yerbateros, junto a otros sectores de trabajadores y productores agroalimentarios del país”.
EL IMPACTO ECONÓMICO
Marcelo Hacklander, productor yerbatero, expresó en declaraciones a Radionord su creciente preocupación por la crítica situación que atraviesan los productores ante la caída del precio de la hoja de yerba mate y el impacto económico que esto genera.
Detalló que el pago recibido a fines de septiembre fue “irrisorio” y no cubrió ni siquiera los costos de producción. “El costo de producción supera los 300 pesos sin ganancias, y terminamos recibiendo solo 180 pesos por kilo de hoja verde”, explicó el productor, advirtiendo que esta disparidad es una grave amenaza para la sustentabilidad del sector.
La situación se ve agravada por una sobreproducción de yerba mate este año, con 968 millones de kilos cosechados entre enero y septiembre, superando el récord de 800 a 850 millones de kilos habituales. “Esto provoca una caída en el valor de la hoja”, indicó Hacklander, quien también criticó que, a pesar del aumento en los precios del paquete de yerba mate en las góndolas, los productores no han recibido una mejora proporcional en el precio de la materia prima.
Según el productor, el precio de la hoja verde debería estar entre 400 y 500 pesos el kilo, en línea con el incremento observado en los productos finales.
Sin embargo, la realidad es que los precios siguen por debajo de esos valores, lo que pone en peligro la viabilidad económica de los productores.
Hacklander no descartó la posibilidad de medidas extremas como un paro de cosecha, ante la acumulación de materia prima en los depósitos de las empresas yerbateras. “Este año se prevé una zafra complicada, y será muy difícil comenzar la cosecha en diciembre”.
Por otra parte, Hacklander explicó en Domingos de Mega respecto de la crisis del sector adelantó qué pasará con el stock de ese producto para los próximos meses en los comercios. “Faltar yerba en las góndolas es imposible, pero tenemos que buscar la oferta y la demanda”, afirmó el productor.
En ese sentido, señaló que la “producción venía creciendo lentamente y acompañando justamente el consumo”. A su vez, adelantó que la problemática es “si se llega a dar que la cosecha de diciembre supera los mil millones de kilos de hoja verde cosechada, el problema es a dónde vendemos esa yerba porque no hay mercado”.
Por otra parte, alertó que desaparezcan los pequeños productores. “El problema principal es que deja de invertir en su yerbal y cuando por ahí termina habiendo un equilibrio nuevamente entre la oferta y la demanda, ese pequeño productor no tiene un yerbal que tenga una rentabilidad interesante”.
SOBRESTOCK
La situación se agrava por un excedente de yerba canchada en los depósitos de secaderos y molinos, derivado de una zafra excepcionalmente abundante que culminó en septiembre. Este sobrestock ejerce presión a la baja sobre los precios y deja a miles de pequeños productores en una posición económica vulnerable.
Héctor Dingler, presidente de la Cooperativa Yerbatera Dos de Mayo descartó, durante una entrevista televisiva, que se produzca un desabastecimiento a corto plazo debido al elevado stock de las molineras, los productores advierten que la paralización de la cosecha podría afectar el mercado a mediano plazo.
“Hay un tire y afloje donde siempre gana la industria, dejando al productor en una situación de vulnerabilidad”, expresó un productor.