No se logró revertir la decisión del presidente con la división y el apoyo de un sector de la UCR. Se necesitaban 2/3 para que el Senado lo revise.
En una sesión cargada de tensión en la Cámara de Diputados, el oficialismo y sus aliados lograron torcerle el brazo a un amplio sector de la oposición, que no logró reunir los dos tercios de los votos para insistir en la ley que pretendía una mejora en los haberes jubilatorios y que fue vetada por el presidente Javier Milei. La votación arrojó 153 votos a favor de insistir con la norma, frente a 87 negativos y 8 abstenciones. Al momento de votar había 248 diputados presentes; ergo, los opositores necesitaban reunir 166 voluntades para alcanzar los dos tercios.
Con el resultado de esta votación, el veto del presidente Milei queda firme y el Congreso se quedará sin posibilidad de volver a insistir en la norma en lo que resta de este año parlamentario. Así lo establece la Constitución Nacional.
Las primeras señales de la victoria libertaria se conocieron el martes, cuando un grupo de cinco diputados radicales -Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero , Pablo Cervi y el correntino José Federico Tournier (reemplazo de Alfredo Vallejos)- se fotografió junto al Presidente, dejando en claro que votarían en contra del proyecto que ellos mismos habían aprobado en junio. A eso se sumaron luego las ausencias de Roxana Reyes (que durante la sesión había dicho que pensaba abstenerse) y Gerardo Cipolini.
Se sumaron a Tournier, la diputada por Corrientes Sofía Brambilla (PRO) y Lisandro Almirón (LLA). Mientras, que el radical Manuel Aguirre, y los diputados por Unión por la Patria Jorge Romero, Nancy Sand, Cristián Zulli votaron de forma negativa al veto.
La ley vetada establecía una mejora en los haberes jubilatorios con la recomposición del 8,1% por la inflación de enero que no fue reconocida por el Gobierno. Asimismo, ratifica la fórmula de movilidad que impuso el Gobierno por decreto, por la cual se actualizan los ingresos de los jubilados por inflación.
Además, proponía un aumento anual adicional en marzo según la diferencia entre el índice Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) y el Índice de Precios al Consumidor (IPC). También prevé la cancelación de deudas que mantiene la Anses con las cajas previsionales no transferidas. Estos dos artículos son los más resistidos por el Poder Ejecutivo, que advirtió que la norma implicará un costo fiscal del 1,2 puntos del PBI.
La sesión se desarrolló en un clima de tensión dentro y afuera del recinto, donde se tiene lugar una manifestación convocada por agrupaciones kirchneristas y de izquierda. Oficialistas y opositores pulsearon los votos hasta último momento. El quórum se alcanzó con la presencia de todos los bloques, incluidos los cinco radicales que el martes se retrataron con el presidente Milei.
Esta deserción de un puñado de radicales a favor del Gobierno provocó un cimbronazo en el bloque que comanda Rodrigo De Loredo y se reflejó en el debate en el recinto con cruces entre los correligionarios que están más cercanos al Gobierno.
REPERCUSIONES
La Unión Cívica Radical advirtió que avanzará con posibles sanciones contra los legisladores del bloque que voten en favor del veto de Javier Milei a la ley de reforma jubilatoria. “Se dará inmediato traslado de lo acontecido al Tribunal Nacional de Ética”, adelantaron.
El cuerpo orgánico del partido manifestó el “rechazo el veto presidencial” e “hizo un llamamiento a los diputados para que sean coherentes con la iniciativa que el mismo partido había presentado”.