Lisandro Catalán, secretario del Interior y mano derecha de Guillermo Francos, advirtió que la restitución del impuesto es también “un problema de las provincias”.
El oficialismo de la Cámara de Diputados buscará esta semana avanzar en un acuerdo con los bloques dialoguistas para conformar una mayoría que le permita restituir las reformas al Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales que el Senado rechazó en el proyecto de ley de Paquete Fiscal que se votó junto a la Ley Bases.
En este contexto, el Gobierno busca que los gobernadores asuman parte del costo político y se sumen a la negociación con los legisladores para obtener una herramienta que les ayude a aumentar la recaudación en un contexto complicado.
“Cuando se eliminó el año pasado el impuesto a las Ganancias produjo un desfinanciamiento de los presupuestos provinciales que impactó fuertemente en lo que es las cuentas provinciales. En varias provincias llegaba casi a dos masas salariales así que me parece que Diputados va a insistir con eso”, dijo Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete de Interior y mano derecha de Guillermo Francos.
“El Gobierno pretende insistir no solo como forma de regularizar un impuesto que es universal y existe en todas partes del mundo, sino para resolver un problema que también es de las provincias. Yo soy optimista con que pueda salir la ley”, sumó.
Consultado en el programa Aire de Noticias por radio Mitre acerca de si ve que el escenario político le quiere “cargar al Gobierno la responsabilidad de pagar el costo de Ganancias” y que “los gobernadores, diputados y senadores se lo sacan de encima”, el funcionario libertario respondió: “El presidente Javier Milei tiene una fuerte convicción de arreglar las cuestiones macro y las cuestiones fondo del país”.
Catalán recordó que “un mes antes de las elecciones se eliminó Ganancias como un título de campaña, se desfinanciaron las provincias y ahora es un tema que hay que arreglar”.
Este martes Francos recibirá en las oficinas de la planta baja de la Casa Rosada a otros dos gobernadores a los que sumará a los convenios de traspaso de obra pública (de la órbita nacional a la provincial). Se trata del santacruceño Claudio Vidal, uno de los representantes de los mandatarios patagónicos que rechazan el retorno del tributo a los altos salarios, y del misionero Hugo Passalacqua, que viene de afrontar un conflicto salarial con las las fuerzas de seguridad y los docentes de su provincia.
El Gobierno y la mayoría de los gobernadores -con excepción del kirchnerismo- quieren reponer el Impuesto a las Ganancias para que los empleados que cobran un sueldo bruto de $1.800.000, en el caso de los solteros, y de $2,300.000, en el caso de los casados, paguen ese tributo. El impuesto que deberán pagar será el excedente entre el Mínimo no Imponible y el sueldo bruto que perciben con una escala progresiva entre el 9% y el 35%, aunque el tope solo se aplicará a sueldos superiores a 36%.