El titular de la cartera de Economía, Luis Caputo, explicó los motivos detrás del aplazamiento en los ajustes de las tarifas de electricidad y gas, argumentando que, por el momento, no es conveniente incrementar los gastos para la clase media.
El ministro hizo estas declaraciones en respuesta a un tuit de una comunicadora, quien el martes había señalado que al posponer los aumentos, la determinación del Gobierno de disminuir la inflación empieza a entrar en conflicto con el pilar fundamental de su programa económico: la eliminación del déficit fiscal.
“Es exactamente al revés. Porque estamos cómodos en lo fiscal, priorizamos bajar la inflación y no cargar más con gastos de momento a la clase media”, dijo Caputo en su cuenta de X.
El Gobierno postergó los aumentos de tarifas y dividir en tramos la actualización del impuesto a los combustibles con el fin de evitar su impacto en la inflación, que en abril se ubicaría en torno al 8%, según consultoras.
Desde este miércoles estaba programada una actualización automática de las tarifas, pero oficialmente no se publicaron los cuadros con los nuevos valores.
Así, postergó la aplicación de mecanismos de indexación mensual que había definido la Secretaría de Energía, para evitar un retraso en términos reales de los ingresos de distribuidoras y transportistas.
En igual sentido, se suspendió la actualización del impuesto a los combustibles (ICL) que representaba un ajuste del 8% en los precios al surtidor.
Sobre este último punto, el Gobierno publicará un decreto en las próximas horas en el cual se detallará cuándo se aplicará “el incremento correspondiente al cuarto trimestre de 2023 de los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, al 1° de junio de 2024”, se informó oficialmente.