Cuatro dotaciones de Bomberos de la región, incluida una que vino de Resistencia, lucharon durante más de siete horas contra un incendio de grandes dimensiones que afectó los galpones de una conocida ferretería de la capital correntina. Un joven efectivo de los bomberos de la Policía cayó varios metros y sufrió rotura de cadera.
Un incendio de grandes proporciones terminó por destruir casi en su totalidad un depósito de materiales de construcción y sanitarios ubicado en el barrio Santa Rosa de la capital correntina. Un bombero resultó gravemente herido tras caer de casi diez metros de altura, mientras intentaba apagar las llamas. Al menos nueve dotaciones de bomberos participaron de las tareas, con la colaboración de unidades de Paso de la Patria, Empedrado y Resistencia. Las pérdidas fueron millonarias.
El incendio se declaró alrededor de las 2:15, cuando vecinos alertaron a la Policía sobre explosiones dentro de un galpón perteneciente a una reconocida firma de materiales de construcción ubicada por calle Ex Vía al 1800, casi avenida Maipú. El fuego ya se había declarado y las unidades de bomberos comenzaron a llegar rápidamente. Autobombas del Cuartel Central de Bomberos fueron las primeras, ya que se encuentran cruzando la avenida a unos 400 metros del lugar, pero la densa columna negra hacía presagiar que debían solicitarse refuerzos.
Varias autobombas más, así como los recién llegados camiones de las brigadas forestales y bomberos voluntarios arribaron de inmediato a la zona ubicada por calle Ex Vía General Urquiza al 1850, en el barrio Santa Rosa, donde funciona el distribuidor mayorista de sanitarios y ferretería “Disanco”.
Caños, tanques y chapas plásticas, miles de metros de manguera, cientos de litros de pinturas y todo tipo de materiales plásticos alimentaban el fuego a cada minuto y los trabajos de los rescatistas se hacían cada vez más difíciles.
Los vecinos de las viviendas linderas fueron evacuados rápidamente por precaución. Por momentos, el perímetro del lugar se amplió por un peligro inminente de derrumbe de toda la estructura, pero sobre todo por las continuas y pequeñas explosiones que se escuchaban dentro del galpón en llamas. Solventes y pinturas en aerosol reaccionaban violentamente a las llamas descontroladas y hacían suponer que en cualquier momento podría ser aún mayor y para colmo la zona estaba repleta de curiosos. La Policía montó un perímetro de 100 metros para los cuatro cardinales y debieron cortar el tránsito en las calles Jujuy, avenida Maipú y hasta General Paz por el peligro de una posible explosión con una onda expansiva que podía haber atrapado a decenas de personas.
Efectivo herido
En medio de las tareas de extinción de las llamas sucedió lo impensado. Uno de los efectivos pertenecientes a los Bomberos de la Policía cayó desde la altura y sufrió graves lesiones en sus caderas y debió ser evacuado rápidamente hasta el Hospital Escuela. Se trata del suboficial ayudante Marcos Zabala, quien fue de inmediato ingresado al área de cuidados intensivos. Al parecer, el joven rescatista habría recibido la orden de atacar las llamas desde unos galpones linderos y al pisar una chapa plástica esta se quebró provocando la caída al vacío del bombero. Varios de sus camaradas llegaron para prestarle auxilio y trasladarlo rápidamente hacia el hospital, donde ingresó con fractura de cadera. En tanto otros servidores públicos sufrieron los efectos del sofocante calor provocado por las llamas y fueron asistidos por paramédicos que llegaron en varias ambulancias hasta el lugar.
En los primeros minutos del siniestro quedó demostrado que el fuego destructivo se sintió incluso hasta fuera de los galpones, ya que el calor intenso de las flamas alcanzó a destruir todo el lateral de uno de los camiones Mercedes Benz que la firma utiliza para el reparto de sus materiales. El vehículo estaba a casi diez metros de distancia frente a los galpones siniestrados.
Para ese momento la columna de humo negro se podía ver desde todos los puntos cardinales de la capital a una distancia de cinco kilómetros. El fuego fue parcialmente controlado para las 16, pero rápidamente cobró fuerza y volvió a causar problemas. Los bomberos desplegaron varias líneas de ataque y esto provocaba que las autobombas se vacíen rápidamente y los reabastecimientos venían demorados. Los bomberos de Capital no tienen una unidad que permita el ataque en altura y con espuma directa, que hubiera facilitado mucho más la tarea de los efectivos. Poco antes de las 17 llegó al epicentro del incendio una autobomba directamente desde Paso de la Patria como refuerzo con un hidrante de 20.000 litros. Más tarde lo hizo otra de la localidad de Empedrado, de Resistencia Chaco, según indicaron fuentes oficiales. En total, cerca de nueve autobombas participaron de las tareas. En el lugar ya se encontraban unidades pertenecientes a los cuatro cuarteles de bomberos de la Policía, más autobombas de los bomberos voluntarios y para reforzar también llegaron carros hidrantes de las brigadas forestales.
Para las 20:30, los bomberos continuaban luchando contra las llamas que se reavivaban por momentos y amenazaban las casas linderas.