La inoculación no llegaría para controlar este brote por falta de disponibilidad y tiempo. Piden a la sociedad que siga cuidándose.
La directora de Epidemiología de la provincia de Corrientes, Angelina Bobadilla, dialogó con Radio Sudamericana y se refirió al brote de dengue y la posibilidad de incorporar la vacuna. Fue consultada por los plazos para la aplicación y la población que se verá beneficiada.
“En esta oportunidad, hablamos de la parte técnica de las vacunas contra el dengue, de la disponibilidad de vacunas y también analizamos a la población que se vería beneficiada con la aplicación de la misma”, comentó la directora con respecto a la reunión que mantuvieron el lunes pasado funcionarios del Ministerio de Salud Pública y dos laboratorios, vía Zoom.
Con respecto a quiénes recibirían la vacuna que ofrecería el Estado provincial dijo que están evaluando inocular en el mismo sentido que lo hace el resto de las provincias o el sector privado. Es decir, la población económicamente activa con prevalencia de quienes ya tuvieron dengue para evitar que una segunda reinfección pueda poner en riesgo su vida o bien para las personas con comorbilidades. Comentó que si bien las personas que tuvieron dengue deben esperar al menos tres meses para aplicarse una dosis contra la enfermedad porque adquieren anticuerpos, lo cierto es que pueden infectarse con otro serotipo.
Los cuatro serotipos de dengue que circulan en Argentina son (Denv-1, Denv-2, Denv-3 y Denv-V 4). Cuando una persona se infecta adquiere inmunidad de por vida para el serotipo con el que contrajo la enfermedad, no para los demás, por eso es importante la vacuna porque si bien no impide que las personas se contagien, las protege de la agresividad del veneno vector sobre todo aquellas que ya fueron infectadas.
El problema con las negociaciones que están realizando con los laboratorios es la disponibilidad y, en este caso, la directora de Epidemiología coincidió al decir en una entrevista realizada en radio Sudamericana que no pueden dar fechas certeras con respecto a este tema, pero todo indica que ya no se llegará a tiempo para controlar este brote sino para los siguientes.
En referencia a la cantidad de casos activos en la provincia dijo que es muy variable y que el Hospital de Campaña tiene un trabajo constante porque como es de referencia, no sólo van por casos de dengue sino que allí recurren todas las personas que tengan algún síntoma de enfermedad respiratoria o que considere un cuadro de dengue, por lo que el trabajo es constante.
Cabe destacar que si bien Corrientes registra hasta el momento poco menos de 3.000 casos de dengue, la provincia figura entre las 11 que están detectando casos desde que, en la segunda quincena de diciembre, se duplicaron los contagios notificados en el país, de acuerdo con datos nacionales. Atípicamente, el 95 % de las infecciones en el país son autóctonas, es decir, que las personas las contraen donde viven, trabajan o hacen sus actividades habituales. Las jurisdicciones del Noreste argentino, Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones, concentran nueve de cada diez casos del brote de este verano en el país, que acumuló casi 17.000 infecciones en las primeras semanas del año, comparado con no más de 1.,000 en años epidémicos previos.s
EL BROTE DE DENGUE ES EL MÁS GRANDE DE LOS ÚLTIMOS AÑOS.
Para lograr una cobertura total se deben aplicar dos dosis de la vacuna. Por lo que se necesitan vacunas y tiempo, que hoy no hay.
“Las personas también podemos ser vectores del virus”
“No podemos olvidar que el mosquito que transmite el dengue pica a varias personas por día y vive alrededor de 30 días. Mientras la hembra no es fecundada no pica a las personas, pero una vez que lo es, comienza a hacerlo. Si en esa etapa pica a una persona que tiene dengue comienza el contagio a los demás, por lo que consideramos que las personas también pueden ser vectores del virus porque si no estuvieran contagiadas o tuvieran las precauciones correspondientes -uso de repelente- los mosquitos no se infectarían”, dijo Mariana Maglianese -licenciada en saneamiento ambiental y especialista en mosquitos- en una entrevista realizada en el noticiero central de Canal 5TV. Recalcó que la hembra pone entre 150 y 200 huevos cada tres días y con las altas temperaturas el ciclo reproductivo se acelera.
Se trata de un mosquito de bajo vuelo justamente porque al estar fecundada, evita realizar grandes trayectos y por eso también si puede pica por debajo de las rodillas. Esto por comodidad o por el hábito de mantenerse oculto y en lugares oscuros. “De todas maneras -agregó- esta no es una regla fija y depende de si está dentro o fuera de la casa porque se protege del sol”. En cuanto a la viremia, dijo que se toman en cuenta alrededor de 5 o 6 días, pero se propone el aislamiento por 7 días, pese a que la carga viral puede bajar al quinto día.
“Por ello -expuso- las medidas necesarias son la fumigación en las manzanas a la redonda de la del caso, la limpieza de elementos para poner huevos y la detección de febriles en la zona para prevenir un brote”. Respecto de la reinfección, adelantó que las personas que se contagian con una de las cuatro variantes tienen inmunidad de por vida para esa variante. Sin embargo, el contagio se puede dar con otra variante y los casos graves pueden provocarse por la adquisición de una variante diferente, aunque “es multicausal y hay que estar encima del paciente, sobre todo en el quinto día cuando empiezan a bajar los síntomas”.
Reiteró la importancia de usar repelente para evitar contagiar y contagiarse. Su uso debe prevalecer en las primeras horas de la mañana y de la tarde, no tanto a la noche, aunque si la casa está llena de mosquitos e iluminada, el riesgo de contagio igual es alto.
