Habrá fondos antes de fin de mes y un mayor ajuste fiscal, pero sin plata nueva.
Minutos antes de una conferencia de prensa del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo junto al presidente del Banco Central, Santiago Bausili (ambos en la foto), el Fondo Monetario Internacional anunció un acuerdo técnico para la séptima revisión del programa y el Poder Ejecutivo podrá recibir un desembolso de USD 4.700 millones una vez que el directorio del organismo lo apruebe. Con esa suma, podrá pagar los USD 1.950 millones de vencimientos que caen a fin de mes.
El comunicado del organismo aseguró que “se alcanzaron entendimientos sobre un conjunto reforzado de políticas para restaurar la estabilidad macroeconómica y volver a encarrilar el programa actual, ya que los objetivos claves del programa no se alcanzaron por amplios márgenes debido a los graves reveses políticos del Gobierno anterior”.
– Plan de estabilización: “La nueva administración ya está implementando un ambicioso plan de estabilización, basado en una gran consolidación fiscal inicial, junto con acciones para reconstruir las reservas, corregir desajustes de precios relativos, fortalecer el balance del Banco Central y crear un mercado más simple y basado en reglas.
-Economía orientada. También prevé la ampliación de la asistencia social para proteger a los más vulnerables”, aseguró el organismo.
– La herencia y los incumplimientos: “La nueva administración heredó una situación económica y social excepcionalmente desafiante, con desequilibrios macroeconómicos crecientes que reflejan principalmente políticas inconsistentes y expansivas, especialmente durante los últimos trimestres del año pasado. La inflación mensual se aceleró hasta el 12,8 por ciento en noviembre, las reservas se agotaron, la moneda se sobrevaluó aún más y la brecha cambiaria aumentó a máximos históricos”, consideró el FMI.
“La continua dependencia del financiamiento del Banco Central y de medidas intervencionistas llevaron a un mayor deterioro del balance del Banco Central y a un sobreendeudamiento de la deuda comercial de los importadores. Mientras tanto, los salarios reales cayeron aún más hasta alcanzar mínimos de varios años y se estima que los niveles de pobreza superaron el 45 por ciento”, mencionó.
“El programa se desvió gravemente. No se alcanzaron las metas de finales de septiembre en materia de déficit fiscal primario y atrasos internos, y los datos preliminares sugieren que las metas de fin de año se incumplieron por un margen aún mayor. Tampoco se cumplieron los objetivos de reservas internacionales netas, con desviaciones con respecto al objetivo de fin de año de alrededor de 15 mil millones de dólares antes del inicio de la nueva administración”, planteó el organismo.
La misión del Fondo Monetario Internacional en Buenos Aires comenzó el viernes pasado y finalizó ayer tras una serie de reuniones técnicas con el Ministerio de Economía y el Banco Central. Con este acuerdo técnico, el programa con el FMI iniciado en marzo de 2022 fue así retomado tras haberse “descarrilado” desde la mitad del año pasado por los incumplimientos del Gobierno anterior.
El último desembolso del organismo tuvo lugar en agosto, por USD 7.500 millones, y desde ese momento, con las elecciones presidenciales en el medio, no hubo continuidad en las revisiones trimestrales y se cortaron los envíos de fondos desde Washington.