Según el relevamiento del Instituto de Investigación Social, una familia correntina necesitó más de $360,000 para no ser considerada pobre. Además, se para adquirir una canasta navideña con productos básicos se requiere invertir casi $7,000.
En noviembre, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) de Corrientes publicó el Índice Barrial de Precios, revelando que una familia necesitó $366,103.87 para acceder a la Canasta Básica Total (CBT) y evitar estar por debajo de la línea de pobreza.
El rubro de almacén experimentó un aumento interanual del 193.68%, mientras que las carnes subieron un 175.44%, siendo las que menos aumentaron. El relevamiento se realizó en más de 300 negocios de seis localidades. Para cubrir la Canasta Básica Alimentaria y evitar la indigencia, se necesitaron $170,280.87.
En el período de noviembre de 2022 a noviembre de 2023, la CBT aumentó un 163.70%, alcanzando $232,342.79, y la CBA aumentó un 186.43%, llegando a $110,831.50. Los rubros de almacén (193.68%) y verdulería (186.70%) registraron los mayores aumentos, mientras que las carnicerías aumentaron un 175.44%.
En el mes de octubre, una familia tipo necesitó de $319.882,37 para acceder a la CBT. Es decir que en 30 días el mismo grupo representativo requirió invertir $46.221,50 más para no ser pobre, significando una variación intermensual de 14,5%.
Variaciones mensuales
El rubro con mayor aumento en noviembre fue verdulería, alcanzando el porcentaje de 20,62%. Las verduras y frutas con mayor incremento fueron: tomate, 66.67%; lechuga, 49.17%; cebolla, 26.67%; naranja, 25%; y mandarina 24%.
En segundo lugar quedó el rubro almacén, que presentó un aumento de 14,35%. Los productos con mayores subas fueron: arroz, 35.71%; lentejas, 35.42%; arvejas, 26.67%; fideos guiseros, 25%; y yerba, 22.22%
Por último, el rubro carnicería fue el tercero, pero no menos importante. El alza promedio fue de 12,30%. Los cortes vacunos con mayor impacto inflacionario fueron: hígado, 20.69%; nalga, 19.66%; carne picada, 19.05%; asado, 17.86%; y paleta, 15.38%. Sobre este apartado es preciso remarcar que los cortes más económicos fueron los que sufrieron mayor impacto, como el hígado y la carne molida, indispensables en las familias de más bajos recursos económicos.
