El tribunal deliberaba sin llegar a un acuerdo por lo que habría fallo dividido. Feministas y organizaciones cortaban la calle esperando el fallo.
Ayer un grupo importante de mujeres y organizaciones sociales esperaban que el Tribunal Oral Penal Nº 1 de la ciudad de Corrientes diera a conocer su veredicto en el juicio que se llevó a cabo y finalizó ayer a última hora contra el ginecólogo Gerardo Dahse, sobre quien pesaba una grave acusación de abuso sexual en perjuicio de una de sus pacientes, hecho que según la denunciante había ocurrido en uno de los consultorios donde el imputado ejercía su profesión.
La última información que se disponía al cerrar esta nota era que las partes implicadas en el proceso habían pronunciado sus respectivos alegatos siendo cada uno de un tenor particular. Según las fuentes consultadas, en primer término brindó sus argumentos la Fiscalía, a cargo del doctor Jorge Semhan, quien reemplaza al titular del cargo el doctor Carlos Lértora. En sus alegatos el fiscal consideró que a lo largo del juicio quedó debidamente comprobado que el acusado Dahse cometió el delito que se le endilga -abuso sexual gravemente ultrajante- por lo que pidió una pena de 7 años de prisión. Luego tomó la palabra la abogada querellante, Sofía Domínguez, quien continuó con la misma línea argumentativa que el representante del Ministerio Público considerando plenamente acreditado el delito y la autoría por lo que fue más allá que su predecesor y requirió al Tribunal una pena de 10 años de prisión, el máximo previsto por el Código Penal de la Nación. Por su parte siendo los últimos en dar sus argumentos, los defensores particulares de Dahse, los doctores Isidoro Sasson y José Arrieta, consideraron que su cliente es totalmente inocente de los cargos que se le enrostran y que debido a la orfandad de pruebas concretas debía ser absuelto de culpa y cargo.
Siendo ya las 22 el Tribunal aún seguía deliberando, lo que daba cuenta del intenso debate interno entre los tres miembros del cuerpo: la presidenta Ana Figueredo y los vocales Cynthia Godoy Prats y Juan Carlos Guerín, quienes no parecían ponerse de acuerdo, por lo que podría darse un fallo dividido como ya ha ocurrido antes con el mismo tribunal en casos de violencia de género resonantes como el de Tamara Zalazar, que incluyó un ataque a las instalaciones de la sede judicial por parte de los familiares de la víctima de femicidio y de los movimientos sociales que acompañaban a los padres de la joven madre asesinada.
Algunas de esas mismas organizaciones estaban ayer a la noche cortando la calle Plácido Martínez y avenida Costanera a la espera de la sentencia para el profesional de la salud que está acusado de varios casos de abuso sexual. Este es el primero en llegar a juicio y hay otro en proceso de elevación, mientras que muchas otras acusaciones quedaron sólo en el ámbito de lo público mediático sin que tomara intervención la Justicia dado que se trata de delitos que ocurren en el ámbito de la intimidad.
Hasta el momento no se habían registrado disturbios entre las manifestantes y el personal policial consignado para la custodia del edificio Patono a los fines de evitar una nueva situación como la mencionada, aunque el clima no parecía indicar que fuera a suceder una escaramuza, empero la expectativa e incertidumbre por el resultado de la sentencia marcaban el pulso de una jornada que se extendió por más de 7 horas.