Los feligreses a pie comenzaron a llegar a la Basílica en la madrugada del domingo, para el mediodía los obispos y sacerdotes de las 10 diócesis de la región bendijeron a los presentes.
Con una santa misa, concluyó el encuentro religioso que reunió a miles de jóvenes de distintas provincias del NEA en la casa de María de Itatí. Este domingo al mediodía con 37ºC y un sol radiante, los peregrinos se congregaron bajo las escalinatas de la Basílica de Nuestra Señora de Itatí para recibir la bendición de los obispos y sacerdotes de las 10 diócesis del Nordeste.
Bajo el lema “Con María, vayamos sin demora al encuentro de Jesús”, miles de peregrinos partieron el sábado o incluso el viernes desde diferentes partes del país para llegar al encuentro con la Virgen Morena. Los feligreses vivieron dos días de la tradicional peregrinación juvenil que se celebra desde hace 44 años en Corrientes.
Motivados por la fe, miles de feligreses en bicicleta o caminando llegaron a la basílica de Itatí para dar gracias y pedir por diferentes motivos, los jóvenes del NEA culminaron su peregrinar, compartiendo la santa misa, dando gracias a la Madre por llamarlos hacia su encuentro.
Carla Alcorta, una de las tantas jóvenes que llegaron hasta la Basílica comentó a El Litoral: “Nosotros arrancamos a caminar a las 4 de la tarde del sábado y llegamos a las 6 de mañana del domingo. Es una tradición familiar, lo hacemos todos los años, caminé con mi mamá, mi hermano y su novia, y mi papá fue en la camioneta brindándonos apoyo. Fue una emoción muy grande, siempre decimos que la peregrinación es una representación de la vida, con tus ratos de alegría y de tristeza”.
Este domingo, los jóvenes y adultos que participaron del encuentro en la casa de María, regresaron a sus hogares con la bendición y la alegría de haber logrado su objetivo de cumplir la promesa.
Para que los peregrinos cuenten con la seguridad, se dispuso un operativo dividido en una zona macro y micro con el servicio de 400 policías. El trabajo inició desde las seis de la tarde del día viernes y culminó en la noche de ayer. Con el patrullaje sobre la Ruta 12 para prevención de siniestros, reordenando el tránsito sobre la Ruta Nacional 118 para que no interfiera sobre el corredor vial, y los vehículos menores por la Ruta Provincial 5 que va hacia San Luis del Palmar.
La misa central fue oficiada por los obispos y sacerdotes de las 10 diócesis del Nordeste, presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, concelebrada por el arzobispo auxiliar, monseñor José Adolfo Larregain. Contaron con la presencia del obispo emérito de Goya, monseñor Ricardo Faifer; el obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín; el obispo de San Roque Corrientes, monseñor Hugo Bárbaro; el obispo de Santo Tomé, monseñor Gustavo Montini.
El arzobispo de Resistencia, Chaco, monseñor Ramón Alfredo Dus; el obispo de Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Bárbaro; el obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego; el obispo de Oberá, Misiones, Monseñor Domingo Bitar; el obispo de Posadas, Monseñor Rubén Martínez; obispo de Puerto Iguazú, Monseñor Nicolás Baisi. Además del rector de la Basílica, padre Porfirio Ramírez y sacerdotes de las 10 diócesis.