El Gobierno nacional informó que habrá nuevos aumentos en las facturas de luz, a raíz de la devaluación que se adoptó esta semana luego de las elecciones Paso (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). En ese sentido, sostuvo que “se busca la estabilización de la inflación”, aunque no se detalló de cuánto será el incremento.
La noticia fue anunciada por la secretaria de Energía, Flavia Royón. “Vamos a estudiar en la semana cómo la devaluación afecta el costo de la energía eléctrica, y va a haber una actualización”, comentó la funcionaria.
“Hay un componente atado al dólar, porque los contratos son a mediano y largo plazo y se busca una medida de actualización para mantener una remuneración y un contrato en dólares, pero una devaluación del 20% no significa un aumento del 20% en el costo de generación”, indicó.
En esa línea, señaló que “a partir del 1 de mayo se retiraron los subsidios a aquellos hogares que no pidieron la subvención o a los segmentos de altos ingresos”.
En declaraciones a la radio Mitre, también aseguró que el aumento del precio de la nafta para YPF y el acuerdo que anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, con las petroleras, se realizó a raíz del salto cambiario. Por ese motivo, afirmó que el fin de estos acuerdos es “que no se traslade toda la devaluación, que haya una previsibilidad y un horizonte”.
“El objetivo es la estabilización de la inflación”, dijo, sin descartar nuevos incrementos a partir de noviembre, luego de las elecciones generales, momento en el que vencen los congelamientos de los precios de los combustibles.
De hecho, el efecto de la devaluación podría implicar $70.000 millones adicionales en subsidios a la energía. El dato es el que proyecta el último reporte de tarifas y subsidios que elabora mensualmente el observatorio de tarifas y subsidios Iiep de la UBA y el Conicet, que mide la evolución en términos nominales y reales de la asistencia financiera del Tesoro para solventar el costo de los servicios.
De acuerdo a los datos, el aumento nominal de los subsidios fue del 75,8% nominal interanual, mientras que en términos reales, hasta agosto, acusan una retracción del 16,6% respecto del año pasado. En el caso de la electricidad, la factura promedio país para los usuarios del segmento de mayor poder adquisitivo, N 1, fue de $11.184 mientras que para los segmentos de medios y de menor poder adquisitivo, N 2 y N 3, se ubicó en $4.188 y $4.528 mensual, respectivamente. Esos montos acusan el impacto del último ajuste de tarifas dispuesto por la Secretaría de Energía, que se anunció se haría el último del año.
Sin embargo, devaluación mediante y su correlato en la inflación, las tarifas volverán a quedar atrasadas, admitieron fuentes oficiales. De ahí que se evalúa el tratamiento que se dará a la cuestión, uno de los compromisos centrales en materia de reformas estructurales acordadas con el Fondo Monetario.
En esta línea, ante los costos dolarizados del sistema, la suba del tipo de cambio oficial hace retroceder el margen de cobertura de la tarifa que pagan los usuarios sobre el costo total de las boletas.