Más de 80 mm de lluvia en dos horas anegaron la ciudad

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Por las fuertes precipitaciones durante la tarde de ayer, resultaron afectadas inclusive muchas de las avenidas capitalinas.

La alerta amarilla por tormentas fuertes e intensas precipitaciones que regía para Corrientes y Chaco se cumplieron durante la tarde de ayer cuando un fuerte temporal con abundante lluvia afectó a gran parte de la capital.

De acuerdo con el pluviómetro del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente, las precipitaciones registradas durante la siesta de ayer fueron más de 80 mm.

Fueron más de dos horas en las que llovió en forma intensa y sin menguar en ningún momento. Fue suficiente para que en distintos puntos de la ciudad el agua acumulada no drenara en forma rápida y muchas zonas quedaron anegadas.
No solo ocurrió en los barrios periféricos sino también en algunos puntos del centro.

La esquina de 3 de Abril y España, una vez más volvió a quedar bajo agua y la circulación por esa arteria principal de Corrientes, que atraviesa la ciudad en forma completa, se tornó dificultosa.
Lo mismo ocurrió con la avenida Juan Ramón Vidal, y algunos sectores inclusive de Maipú.

Fueron varios los vehículos que se encontraron varados y que tuvieron que subir a las veredas para evitar quedar empantanados.
En el barrio Santa Rosa, en las calles Ñaembé y Chile, a pesar de haber sido pavimentada en los últimos tiempos, quedó anegada, según informaron a este diario algunos vecinos de la zona, indignados, por no poder salir, al parecer porque con las obras se taparon las bocas de tormenta en calle Lavalle y las laterales, lo cual, de ser así resulta insólito.

Otro tanto ocurrió en el barrio Villa Raquel, no muy lejos del Santa Rosa, allí también muchas calles quedaron inundadas y los vecinos no podían salir de sus casas.

No obstante, dos horas después, para las 19 gran parte del agua acumulada en las principales avenidas donde se había juntado el agua, ya había drenado rápidamente, permitiendo que los vehículos pudieran volver a circular. De todos modos, los inconvenientes persistieron en los barrios, principalmente en las calles de tierra, donde el agua permanecía anegada de vereda a vereda.