La negociación arrancó con el planteo de una cláusula de revisión permanente y una nueva ley de Financiamiento Educativo. Tras la reunión del Consejo Federal de Educación durante la mañana de ayer, el titular de la cartera educativa nacional recibió a los representantes de los cinco sindicatos docentes del país. En ese marco, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) adelantó su pedido de un “aumento de salario que supere la inflación, con revisión permanente”, la “modificación del impuesto a las Ganancias” y “continuar con la elaboración del Convenio Colectivo del sector docente”, además de “una nueva Ley de Financiamiento Educativo” y el “Presupuesto Educativo Nacional”, entre otros puntos.
Participaron además representantes del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), la Unión de Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA).
Fue un inicio de las negociaciones salariales, en donde los sindicalistas expusieron sus puntos; no se avanzó mucho más allá y pasó a un cuarto intermedio hasta la próxima semana.
Los puntos planteados por la Ctera incluyen un pedido de aumento de salario que supere la inflación, con revisión permanente; la modificación del impuesto a las Ganancias en el marco de la Campaña “El salario no es Ganancia”; el aumento de los haberes de los docentes jubilados; el aumento del Fonid y del Fondo Compensador; una nueva Ley de Financiamiento Educativo que eleve el Presupuesto del 6 al 8 % del PBI.
Además de condiciones laborales y edilicias dignas para enseñar y aprender; continuar con el Programa de Formación Docente y continuar avanzando con el Convenio Colectivo del sector Docente.
NEGOCIACIÓN EN LA CABA
En paralelo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se reunió con los representantes sindicales y si bien en un momento se habló de que ofrecerían un incremento salarial del 60 por ciento, finalmente no hubo una propuesta oficial, informaron la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y la Asociación de Docentes de Enseñanza Media y Superior (Ademys).
No obstante, la UTE propuso que “el aumento salarial sea desde el mes de febrero, que supere la inflación, que se tome como base para el aumento del segundo semestre el salario del mes de junio, se incorpore una cláusula de revisión y reapertura de la mesa”. También se planteó “la necesidad de un nuevo boleto educativo frente al incremento en el transporte público para docentes y estudiantes” así como la creación de nuevos cargos docentes y escuelas. “Pedimos también la jerarquización por antigüedad y cargos, para que todas las sumas y aumentos sean remunerativos y bonificables”, indicó, y solicitó mecanismos para lograr una rápida titularización y estabilidad laboral de los docentes.