Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua por ser coautores del crimen. Los tres acusados restantes recibieron penas como partícipes secundarios.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores condenó a los rugbiers Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi como culpables del asesinato de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero de 2020 frente a la discoteca Le Brique en Villa Gesell.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi recibieron la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por premeditación y alevosía en concurso real con lesiones leves.
En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años de cárcel como partícipes secundarios del mismo delito.
Juan Pedro Guarino y T.C, el llamado “rugbier número 11”, menor de edad al momento del hecho, enfrentarán expedientes por falso testimonio tal como pidieron los fiscales acusadores, Juan Manuel D’Avila y Gustavo García, luego de oír sus relatos en el juicio. Tras la decisión de los magistrados María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, el proceso llega a su fin, luego de 13 audiencias y 87 testigos, a 3 años del hecho.
El abogado defensor Fernando Burlando se mostró satisfecho con la condena a prisión perpetua para cinco de los acusados y anticipó que leerán “con profundidad” los argumentos del tribunal porque considera que tuvo “clemencia” con tres de los asesinos.
Los padres de la víctima, en tanto, si bien se mostraron “conformes”, sostuvieron que “no van a bajar los brazos”. “Queremos perpetua para todos. No nos abandonen. Esto todavía falta. Vamos por todo”, declaró Silvino Báez, al salir del Palacio de los Tribunales.
Los fiscales que intervinieron en el juicio a los ocho rugbiers condenados por el crimen de Fernando dijeron sentirse conformes con la sentencia, y adelantaron que apelarán la participación secundaria atribuida a tres de ellos por considerar que fueron “coautores” del crimen, como los otros cinco sentenciados a perpetua.
“Tenemos que leer los fundamentos. En eso se va a fundar el recurso que se presentará ante Casación”, aclaró el fiscal Juan Manuel Dávila, que tendrá 7 días para recurrir el fallo.
Su colega, Gustavo García destacó que “hay cinco perpetuas” y que “no hubo penas leves”. Mientras que el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, describió las condenas como “muy duras” y aseguró que “se ha hecho Justicia”. Así termina un caso paradigmático, un hecho que identificó a la sociedad y que se volvió el expediente más seguido por el público general desde el femicidio de Ángeles Rawson en 2014. La síntesis más lúcida al respecto de por qué este caso atrapó la atención general fue realizada por el juez David Mancinelli, el encargado de enviar a prisión a los rugbiers, bajo cuya firma estuvo la instrucción de la causa, a cargo de la fiscal Verónica Zamboni e inicialmente el fiscal Walter Mércuri.