En el arroyo Pirayuí encontraron muerto al joven que desapareció el jueves

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Se trata de Juan Romero, a quien lo encontraron al lado de su moto. Todo indica que murió en un siniestro vial. La familia no descarta un homicidio. 

Luego de tres días de incertidumbre y protesta de familiares, hallaron el cuerpo de Juan Gabriel Romero (23), quien yacía junto a su moto, hundido en las aguas y oculto entre una espesa vegetación del arroyo Pirayuí, a metros del denominado Puente Blanco.

Juan era albañil y el jueves había acordado con unos compañeros de trabajo para juntarse a jugar al fútbol en una cancha que queda por la avenida Alta Gracia casi Paysandú. Esa noche salió de su casa en el barrio San Antonio Oeste a las 20.30, a bordo de su motocicleta Apia de 150 cc. Vestía una malla celeste, musculosa negra y ojotas blancas marca Nike, según recordó luego su familia.

Al otro día, avisó a su esposa que ya regresaba y que se quedó reunido con amigos en el barrio Pirayuí. “A las 7.02 -del viernes- fue el último audio que le envió a mamá, en el que le decía que ya volvía a la casa”, contó Oscar, hermano de la víctima.

Precisó además que Juan Gabriel vivía con su mujer en la casa de su madre y que era padre de tres niños, de 8, 5 y 3 años.

Ese viernes, al notar que el joven no regresaba, y tras agotar todas las búsquedas con sus compañeros, fueron hasta la Comisaría 15ª y realizaron una denuncia por desaparición. Sin embargo, no recibieron respuestas por parte de las autoridades policiales. Por lo tanto, la familia decidió tomar medidas más fuertes.

El sábado, entre las 20 y la 1 de la madrugada del domingo, quemaron cubiertas y cortaron el tránsito en ambas manos de la avenida Maipú, a la altura de la avenida Alta Gracia. La intención era continuar con la medida hasta obtener respuestas.

Finalmente ayer llegó la noticia que menos esperaban. La División Canes de la Policía localizó el cuerpo ya en estado de descomposición en la zona del asentamiento del barrio Pirayuí, en el arroyo del mismo nombre.

Oscar Romero planteó: “Para nosotros aún no queda clara su muerte. Eso lo va a determinar la autopsia. El compañero de trabajo con el que pasó la noche primero dijo una cosa, que mi hermano salió a las 7 de su casa, y después señaló que fue entre las 9 y las 10 cuando partió en su moto”. Por lo tanto, no descartó que pueda tratarse de un homicidio, tras el cual lo arrojaron en el lugar donde lo encontraron. 

Además, Romero señaló que esa es la postura que maneja la familia, y que quiere que se esclarezca lo ocurrido con su hermano.

En cuanto a la hipótesis de un siniestro vial, presumen que se desplazaba con su moto por la Calle 750 en dirección a las 500 Viviendas del Pirayuí, pero a unos 20 metros antes de llegar al Puente Blanco dobló a su derecha, donde hay una curva pronunciada. 

Se cree que avanzaba a gran velocidad y se le cruzó un perro u otro vehículo, tras lo cual siguió de largo y cayó en el profundo cauce donde lo encontraron.