Gimnasia y Boca fue suspendido por falta de garantías

0
353

Solo se jugaron 9’. Hubo enfrenta­mientos entre la policía y los hin­chas locales. Los gases lacrimóge­nos provocaron un verdadero caos.

El partido entre Gimnasia y Esgrima y Boca Juniors se suspendió definitivamente a raíz de los graves inciden­tes registrados entre hinchas del conjunto platense y la policía fuera del estadio del Bosque, donde reprimió re­primieron a los aficionados con postas de goma y gases lacrimógenos que invadie­ron el estadio e hicieron im­posible la continuidad del juego a los 9 minutos del pri­mer tiempo, lo que obligó al árbitro Hernán Mastrángelo a dar por concluido el juego.

Ya en la previa en el estadio Juan Carmelo Zerillo, que rá­pidamente se colmó de gen­te, se cerraron las puertas y los hinchas y socios del Lobo que se quedaron afuera se enfrentaron con la policía en los distintos accesos del Bosque. Hubo corridas, pie­drazos y balas de goma.

De todas maneras el parti­do comenzó a jugarse, pero no alcanzó a pasar demasia­do en el juego.

Solo un tiro libre del pa­raguayo Óscar Romero, que controló sin inconvenientes el arquero Rey a los 5’.

Tras la suspensión ini­cial el árbitro ordenó a los jugadores de ambos clubes que se fueran hacia los ves­tuarios, y luego de una lar­ga espera algunos accesos de las tribunas se abrieron y eso permitió que los hin­chas, con muchas mujeres y chicos, comenzaron a ubi­carse detrás de las tribunas dentro del predio y otros a saltar hacia el mismo campo de juego.

Los gases lacrimógenos lanzados afectaron a jugado­res, cuerpo técnico y terna arbitral, además de los hin­chas de las plateas más cer­canas a los incidentes. Hasta el defensor de Boca, Marcos Rojo, quien no estaba convo­cado para el encuentro y fue a acompañar al plantel azul y oro, alcanzó botellas de agua a los fanáticos del Lobo, quienes estaban sufriendo las consecuencias de los ga­ses lacrimógenos.