El gremio del petróleo y el gas lanzó un paro, pero el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación. Unos 20 millones de usuarios dependen de las garrafas.
En medio del conflicto gremial que tiene paralizada la fabricación de neumáticos, el Gobierno busca desactivar otra pelea paritaria en un sector del cual dependen 20 millones de usuarios: el abastecimiento de gas en garrafas o gas licuado.
La Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (Faspegybio), que representa a los trabajadores de las empresas que fraccionan gas, lanzó un paro el lunes y puso en alerta al sector. El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y una audiencia.
El presidente de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (Cegla), Pedro Cascales, calificó a la medida de fuerza como “intempestiva” y dijo que afecta la provisión “de un combustible que lo usan 20 millones de argentinos”.
“El sindicato decretó el lunes un paro intempestivo y fuera de la norma legal porque teníamos una paritaria vigente, que decía que en octubre nuevamente se dialogaba para ver el aumento de los meses siguientes”, explicó Cascales.
Ante la medida de fuerza, el titular de la Cegla señaló que la cartera encabezada por Claudio Moroni debió intervenir para que se reanudara la producción en las plantas afectadas y que el problema se desató por haber adelantado las negociaciones salariales.
Cascales explicó cuál es el eje del conflicto: “Nosotros tenemos en el convenio una cláusula gatillo con lo cual toda diferencia que no se llegue a pagar durante el año se compensa al final del período con la inflación, así que nunca quedan atrás de la inflación. El gremio pide un 50% para llegar al 80%. Nosotros les habíamos dado un 30% y les ofrecimos darles un 40% más en vez de 50, para un total de 70%”. Pero aclaró que la propuesta no fue aceptada y se quería, además, que ese adicional del 30% se pagara en tres meses: “Les dijimos que era muy difícil de alcanzar, y que nos den un poquito más de tiempo”.
Por otro lado, el presidente de Cegla destacó la importancia que tienen las garrafas y el gas licuado para la Argentina: “Es difícil un paro intempestivo así en todo el país y sobre todo de un combustible que usan 20 millones de argentinos y sabiendo que hay provincias que dependen exclusivamente de las garrafas”.
Además, sostuvo: “El paro del sector afectaría a muchas industrias que usan tanques con gas, comercios, restaurantes, picaderos de cereales y que se trata de algo usado por todo el mundo, y en específico por mucha gente de bajos recursos, debido a que dos garrafas por mes son mucho más baratas que el gas natural. Ni qué hablar del subsidio del Plan Hogar, en el que se paga la garrafa a ciento y pico de pesos”.
Desde Cegla agregaron un tercer factor que pone en peligro el abastecimiento de garrafas: el faltante de cubiertas y camiones.
“Pedimos a la Secretaría de Energía un cupo especial para poder importar neumáticos de camiones, que no se producen en Argentina, y que las empresas afectadas por la medida sindical no pueden traer. Tenemos que prever un plazo mínimo de 120 días para que lleguen al país. Necesitamos un cupo urgente y excepcional para poder importar”, puntualizó.
Y agregó: “También hay faltante de camiones para renovar la flota. Pedimos como norma excepcional tener un año más de vigencia”
La Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (Faspegybio) anunció y explicó el motivo del paro en sus redes sociales: “Ante la falta de respuesta al justo reclamo de recomposición salarial, la conducción nacional de la Federación activó un plan de lucha con medidas de acción directa en las empresas de Gas Licuado de Petróleo”.
“Esta organización, en el marco de las negociaciones paritarias en curso, realiza un llamado a la reflexión a las cámaras empresarias involucradas a los fines de concretar un necesario reajuste en los salarios de nuestros compañeros”, agregaron. “El salario debe recomponerse de manera inmediata. Basta de dilaciones”, señala el comunicado.
Existen en el país alrededor de 30 empresas dedicadas a fraccionar del gas licuado de petróleo y más de 1.000 firmas de distribución. Lo que se traduce en un sector que abastece a más de 20.000.000 y en el que trabajan 9.000 personas.