Desde la UNNE advirtieron que serán 150 mil millones menos de lo que proyectaron, y la docencia universitaria sigue con retraso salarial.
El ajuste del presupuesto que va a las universidades sufrirá en 2023 un recorte de al menos un 10% en términos reales, respecto al del año 2022. Esto resulta de considerar la proyección de inflación del 60% que fijó Sergio Massa en el proyecto de ley para el año que viene.
Pero el ajuste del presupuesto universitario llegaría hasta un 22% si la inflación esperada alcanza efectivamente al 84,1%, tal como revela el Banco Central de las estimaciones de analistas.
El artículo 12 del proyecto de ley del Presupuesto 2023 que presentó el Poder Ejecutivo al Congreso determina una asignación de $752.482.394.720 a universidades nacionales.
En comparación con el presupuesto que se ejecutará este año, que según el mismo proyecto es de $521.122,3 millones, esa asignación tendrá un incremento nominal del 44%.
Sin embargo, la inflación proyectada es del 60% anual para 2023, lo que implica un recorte real (del poder adquisitivo) del 10%.
Las autoridades de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) y referentes de la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios analizaron el recorte anunciado por el gobierno nacional.
En el 88º Plenario de Rectoras y Rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se aprobó días atrás el proyecto de presupuesto universitario para 2023 del sistema público, que asciende a $892.227.828.812.
La planilla con el detalle del monto solicitado se elevó luego a la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación, como propuesta para la presentación que el Gobierno realizará al Congreso de la Nación.
Pero de los casi 900 mil millones de pesos solicitados desde el CIN, el proyecto de ley del Presupuesto 2023, enviado finalmente, determina una asignación de $752.482.394.720 para las universidades nacionales.
“Es decir, unos 150 mil millones menos de lo que proyectaron los rectores de las universidades para el año que viene. Y eso preocupa mucho, porque pensemos que la inflación, que este año llegaría al 100 por ciento, el año que viene no va a ser mejor”, dijo el secretario de Niveles Preuniversitarios de la Conadu Histórica, Sergio Zaninelli.
“El tema presupuestario está relacionado a salarios”, señaló la secretaría general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (Adiunne), Marina Stein. “Pero nos preocupa no sólo lo salarial, sino también el hecho de que el funcionamiento de las universidades se ve condicionado”, agregó.
“La bandera del presupuesto tiene que ser una bandera común. Nos atraviesa profundamente”, afirmó, y desde la federación sindical confirmaron entonces su acompañamiento a las universidades en el pedido de mayor presupuesto.
SALARIOS
La mayor parte de esos fondos se destinan a salarios, lo cual advierte dos grandes problemas. En primer lugar, que el ajuste recae directamente sobre el personal docente y no docente que sostiene la educación superior universitaria.
Co respecto al segundo problema, es que se sigue manifestando una desinversión en infraestructura y otros gastos corrientes y de capital, fundamentales para garantizar una adecuada enseñanza, herramientas de trabajo, becas, conectividad, etc, como se mostró en la pandemia totalmente insuficientes.
Los docentes universitarios vienen llevando adelante una importante pelea contra el deterioro salarial, a pesar incluso de las direcciones sindicales que firmaron paritarias muy marcadamente a la baja (Conadu, Fedun, Fagdut, Ctera y UDA). Con un acuerdo salarial cerrado en un 62% de aumento anual (en cuotas) para este año, la pérdida del poder adquisitivo del salario supera el 30%.
No sorprende entonces que, al conocerse los datos oficiales, el ajuste del presupuesto universitario en 2022 sea el más fuerte de los últimos 10 años. Con una inflación anual del 95% en diciembre, el recorte real superará el 15% este año, ya que el Gobierno reconoce que sólo lo aumentará un 65% a $521.122,3 millones.
El rector de la Unne, Omar Larroza, garantizó el respeto al convenio colectivo. “Vamos a tratar estrategias que tengan que ver con la regularización de cargos, entre otros temas”, dijo.
La situación particular de las formaciones técnicas en general y de la Eragia fueron otros de los ejes del diálogo. Allí, Larroza adelantó aspectos de las mejoras previstas para dicha escuela.