Un equipo de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste relevó en Corrientes y Resistencia a personas recuperadas del covid-19, con el fin de identificar y describir la signo-sintomatología persistente. Dentro de las manifestaciones más prevalentes, encontraron la fatiga (22,9 %), dolores musculares y articulatorios (3,4 %). En cuanto al aparato respiratorio, observaron con mayor frecuencia pérdida del olfato y gusto (16,3 %) y tos persistente (11,3 %).
En referencia a la salud mental se manifestaron emociones como tristeza (3 %), ansiedad, dificultad para concentrarse y dormir.
Resultados de salud sexual y mental
Uno de los puntos destacados por este equipo de investigación son las secuelas en la salud sexual de los afectados, síntomas que afectan su calidad de vida posterior a la infección, los cuales no siempre son evaluados, indagados o tomados como parte de las secuelas. “La pandemia por covid-19 ha constituido un factor estresante al impactar en la salud mental, con respuestas emocionales como trastornos de ansiedad, nerviosismo, depresión y altos niveles de estrés”, señalaron en el informe.
También es llamativa la gran prevalencia de las secuelas relacionadas a la salud mental y la poca necesidad de apoyo psicológico que han manifestado los encuestados. Es decir, la pobre concurrencia a la consulta médica.
Géneros
Específicamente en los hombres que realizaron la encuesta, los síntomas que persisten posterior al alta de covid en 9 de ellos (11,3 %) fue la disminución de la libido y en 3 (3,8 %) la disfunción eréctil, mientras que la gran mayoría 70 (87,5 %) refirió no padecer de estas secuelas después de la infección.
A la población femenina, de manera específica se les preguntó si padecieron un grupo de diferentes secuelas, de las cuales la gran mayoría equivalente a 130 mujeres (67,7 %) declaró no haber padecido alguna de ellas. Sin embargo, 29 personas (15,1 %) indicó sufrir cambios en el ritmo del ciclo menstrual, 25 mujeres (13 %) mencionaron disminución de la libido, 16 (8,3 %) refirió dolor genital, 12 de ellas (6,3%) sintió aumento de la sequedad vaginal y, por último, 11 (5,7%) mencionaron dolor pélvico.
Criterios y equipo
Este estudio descriptivo y retrospectivo se realizó en base a 289 encuestas realizadas a adultos recuperados de covid-19. Los criterios de inclusión fueron adultos de ambos sexos, mayores de 18 años y residentes de las ciudades de Corrientes Capital y Resistencia, durante el período septiembre del 2020 a octubre del 2021.
El equipo de investigación estuvo dirigido por Silvia Balbachan, acompañada por Mikaela Bulman, Marilina Chazarreta, Nadia Fernández Etelechea, María Luponio y Camila Recio Blanco. La investigación fue publicada recientemente en el volumen 42 de la Revista de la Facultad de Medicina de la Unne.
Después
Con respecto a la persistencia de los síntomas posteriores al covid antes de la recuperación completa, 72 personas (30,9 %) afirmaron que duraron más de 3 meses, 39 (16,7 %) sostuvieron hasta 1 semana, 36 (15,5 %) hasta 3 meses, 36 (15,5 %) hasta 3 semanas, 30 (12,9 %) hasta 2 semanas y 20 (8,6 %) por 3 días.
De las 189 personas encuestadas, 188 (65 %) afirmó no requerir ningún medicamento para aliviar los síntomas poscovid-19, mientras que 101 encuestados (34,9%) sí lo hicieron.
Respecto al seguimiento posterior a la infección, un total de 149 (51,6 %) adultos han realizado controles periódicos de su estado de salud.
Sobre la necesidad de apoyo psicológico o psiquiátrico, en su mayoría contestaron de forma negativa, 260 personas (90 %), y las 29 personas restantes (10 %), lo hicieron afirmativamente.
Por último, 259 personas (89,6 %) respondieron que no tuvieron necesidad de fisioterapia o rehabilitación después del alta de la infección, pero 30 (10,4%) sí lo requirieron.
Nuevos hábitos: el impacto pandémico
Acerca de la implementación de nuevos hábitos posterior a la infección por covid, en esta instancia se arrojaron los siguientes resultados: 63 personas (21,8 %) refirieron que empezaron a realizar ejercicio con mayor frecuencia, 59 (20,4 %) aumentaron su ingesta de agua diaria, 47 (16,3 %) optan por una alimentación más saludable, 41 (14,2 %) comenzó a tomar complejos multivitamínicos, 21 (7,3 %) se consideran menos sociables que antes, 13 (4,5 %) se perciben más sociables que antes, 7 (2,4 %) ha disminuido la ingesta de bebidas alcohólicas. Mientras que un gran número de encuestados, 126 (43,6 %) menciona no haber introducido ninguno de estos hábitos a su vida.
El análisis de las manifestaciones posteriores al covid reveló que solo 30 personas (6,4 %) de todos los sujetos no presentan ninguna manifestación después de la recuperación de la enfermedad, mientras que un gran porcentaje padecía varios síntomas secuelares.