Según informó el Indec, en lo que va del año la región ya sumó 57,6%; y en los últimos 12 meses superó el 80%. A nivel nacional el índice fue del 7%.
La carrera inflacionaria no se detiene en Argentina y una de las regiones más afectadas volvió hacer el Noreste Argentino (NEA), que tiene la inflación interanual más alta del país.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos informó ayer que el nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) representativo del total de hogares del paísregistró en agosto una variación de 7,0% con relación al mes anterior.
Si bien hubo una leve retracción respecto al 7,4% de julio, en lo que va del año ya se alcanza una inflación del en los primeros ocho meses del año la suba de precios acumuló 56,4 por ciento en el país.
En términos interanuales se contabiliza 78,5% de variación de precios en Argentina.
En el caso de la región Noreste (NEA), la inflación fue del 7,6%, la más alta entre regiones junto al Noroeste (NOA).
El NEA totaliza 57,6% en lo que va del año (enero-agosto), la segunda tasa inflacionaria más alta después del NOA que tiene 58,1%.
En los últimos doce meses, agosto 2021 versus agosto 2022, el Noreste sigue, como hace varios meses, registrando la inflación interanual más elevada con 80,4% de variación.
El NOA tiene una inflación interanual de 79,9%; Patagonia 76%; Pampeana 77,7%; Cuyo 77,5% y Gran Buenos Aires 79,1%.
Nuevamente, hubo una brusca suba en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas; que en el NEA subieron 7,5% en agosto. Ya suman aumentos del 58,8% en lo que va del año; y en los últimos 12 meses se incrementaron en 82,4%.
No obstante, lo que más aumentaron el mes pasado fueron las prendas de vestir y calzados; con incrementos promedios del 10,6%. En los primeros ocho meses del año subieron 66,4%; y en un año 101,6%.
También hubo un fuerte aumento en los gastos de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles. En agosto subieron 7,9% en el NEA, en medio de los sucesivos tarifazos a la luz y el agua aplicados por el Gobierno de Gustavo Valdés.
DESACELERACIÓN
Con la medición de agosto se registró una desaceleración de la inflación nacional respecto al mes de julio, cuando llegó al 7,4 %. Esto ocurrió únicamente durante 2 meses, en abril (6%) y mayo (5,1%) y que se revirtió en junio con un 5,3%.
Desde el Gobierno nacional esperan que ante los anuncios de inversiones de las últimas semanas y los buenos resultados del denominado dólar soja, la situación pueda mantenerse en baja, al menos, hasta fin de año. De cualquier manera el acumulado anual podría llegar hasta el 95%, con base en los datos del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).
La expectativa de suba de precios para todo 2022 aparece ya en una cifra superior al 95%, según se pudo ver en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publicó el Banco Central y de 100% al tomar en consideración solo las proyecciones de los que tuvieron predicciones más certeras en los últimos meses.
Mirado en términos mensuales, el consenso de mercado es que difícilmente la inflación podrá perforar un piso de 5,5% en los cuatro meses que resta del año. Ese piso de resistencia explica los cálculos anuales que se arriman a las tres cifras.