El Gobierno Nacional anunció hoy un nuevo esquema de segmentación de tarifas para los servicios de luz, agua y gas que se regirá con topes de consumo, quita de subsidios y tendrá un criterio zonal. La implementación será progresiva y se dividirá por nivel de ingresos en tanto que impactará en el bolsillo de las familias argentinas por los aumentos escalonados.
Según explicó hoy la secretaria de Energía, Flavia Royón, en conferencia de prensa la actualización de tarifas será “por debajo del índice de coeficiente de variación salarial y en cuotas” y remarcó que los beneficiarios de la tarifa social “no van a sufrir una nueva actualización este año”.
El Registro de Acceso a los subsidios a la energía (RASE) permitió identificar a los usuarios solicitaron mantener subsidios de acuerdo con su ingreso familiar y situaciones particulares:
Nivel 1: mayores ingresos y gente que no solicitó su registración
Nivel 2 : menores ingresos registrados. Provisoriamente se incluirán beneficiarios de la tarifa social.
Nivel 3: ingresos medios
¿Cuánto pagará de luz, agua y gas un hogar con consumo promedio con la nueva segmentación?
La segmentación es diferente para cada servicio y los topes de consumo también. Según Royón, el aumento promedio será de alrededor de $1.200 para la luz y el gas, sin contar el agua, pero no hay un número exacto ya que al tratarse de una quita de subsidios sobre excedentes de consumo, no puede establecerse un porcentaje general.
Mientras que para la luz y el gas la quita comenzará en septiembre y continuará en noviembre y enero, el agua tendrá un esquema aparte en tres etapas que iniciará en noviembre y terminará en marzo de 2023.
De esta forma, una familia de nivel 3 (ingresos medios) que tiene consumos promedios pasará de pagar $3869 a $6196 cuando se regularice la segmentación de todos los servicios si mantiene sus niveles de consumo. El detalle de cada precio y esquema de los distintos servicios:
Luz – energía eléctrica
El tope para los usuarios con subsidios será de 400kw y de 550kw si se trata de una zona que no cuenta con gas natural. El subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, indicó que para un usuario de Edesur con un consumo medio de 300 kwh, el monto sin impuestos pasará de $1.467 a $2.285, con un ajuste del 55,76% al finalizar la tercera etapa de incremento.
La quita comenzará en septiembre y continuará en noviembre y enero.
Gas
En el caso del gas natural, los niveles quedaron conformados de la siguiente manera:
Nivel 1, conformado por hogares de mayores ingresos y gente que no solicitó su registración, hay 269.725 usuarios. En este caso se aplica quita total del subsidio para todo el consumo (+167% PIST).
Nivel 2, conformado por hogares de menores ingresos registrados y provisoriamente se incluirán beneficiarios de la tarifa social, se registraron 2.880.090 usuarios. En este caso, se les mantiene la tarifa vigente.
Nivel 3, conformado por hogares de ingresos medios, se registraron 2.599.550 usuarios.En este caso, habrá incentivo al uso eficiente del recurso. Se subsidiará un volumen equivalente al 70% del promedio de los umbrales mínimo y máximo de cada categoría y subzona. El excedente será sin subsidio y deberán pagar tarifa plena (+167% en PIST).
El subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, indicó que un usuario de nivel 3 (sectores medios) que en junio abonó una factura de gas de $1.650, al final de la quita gradual del subsidio pagará $2.146, lo que implica un ajuste del 30,06%.
Agua
Para el caso del agua los usuarios residenciales tendrán una quita o reducción de subsidios según su nivel socioeconómico (NSE), por lo cual los más altos dejarán de percibirlo en su totalidad, con una primera etapa a partir del 1 de noviembre en la que los de nivel alto dejarán de percibir el subsidio en su totalidad
Los de nivel medio los perderán en dos etapas: en noviembre pasará a ser de 40% y en enero de 20% para llegar a marzo sin subsidios; y los de nivel medio bajarán en noviembre a 45%, en enero a 30% y marzo a 15%, para mantenerlos en ese porcentaje.
Por su parte, los no residenciales mantendrán en noviembre 40% de los subsidios y en enero 20%, y no los tendrán a partir de marzo. En tanto, los usuarios que tienen la tarifa social (7% de los usuarios residenciales) no tendrán cambios.
Así, según detalló la presidenta de AySA, Malena Galmarini, el impacto que tendrá esta medida en la factura promedio en el segmento alto implicará una suba promedio desde los actuales $841 hasta $2.099 en julio de 2023; los de nivel medio pasarán de $744 a $1.873; y los de nivel medio bajo de $707 a $1.500.
De esta forma, el total que paga el usuario promedio pasará de los actuales $752 a $1.765 a mediados de 2023; mientras que los de la tarifa social se mantendrán en $206; en tanto, los no residenciales pasarían de $1.814 a $7.026.