El Arzobispo advierte que no es con saqueos como se solucionan las crisis

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En la misa de la 36ª Peregrinación de los Trabajadores al Santuario de San Cayetano, en Riachuelo, monseñor Andrés Stanovnik señaló que el método para superar las dificultades, como la actual en la Argentina, es crear espacios de encuentros, y apuntó que el pan a la mesa debe llegar por el trabajo, por lo que instó a que el beneficio de los planes se sustente en una contraprestación, ya que “el trabajo hace a las personas más dignas y semejantes a Dios”.

Este domingo, San Cayetano celebró una vez más al Patrono del Pan y del Trabajo, además de coincidir con la tradicional Peregrinación de los Trabajadores y sus Familias, ocasión en la que monseñor Andrés Stanovnik encabezó la misa central de las 11 en el Santuario de San Cayetano en Riachuelo y llamó a caminar juntos en estos momentos de dificultades.
Bajo el lema “Comunidad en camino a la renovación en el espíritu”, más de 50 mil peregrinos llegaron hasta el Santuario para participar de las celebraciones centrales por el día del Santo del Pan y el Trabajo.

El vicegobernador de la Provincia Dr Pedro Braillard Poccard; la diputada nacional, Ingrid Jetter; el intendente, Martín Jetter y su equipo de trabajo participaron de la celebración de la Eucaristía presidida por el Arzobispo de Corrientes.
“Que bien nos sentimos cuando podemos peregrinar juntos y darle un sentido a nuestra vida”, comenzó resaltando Stanovnik en su homilía, agregando que es “extraño” aislarse para “nuestra manera de ser”. “Y, sin embargo, ¡Cuánto nos cuesta caminar juntos!”, lamentó.

“Por una parte, desde lo más profundo de nuestro corazón anhelamos el encuentro y, por otra parte, cuando estamos juntos nos agredimos y nos dañamos continuamente”, afirmó Monseñor, y agregó que esa contradicción la vivió en carne propia San Cayetano. “Los testimonios que tenemos de su vida nos cuentan que Cayetano se distinguió por su asiduidad en la oración y por la práctica de la caridad para con el prójimo”, dijo, concluyendo que con estas herramientas construyó su vida y que pronto se le unieron otros.

PONER A DIOS
EN PRIMER LUGAR

“El que reza, ama a Dios”, dijo Stanovnik, y llamó a descubrir su voluntad y “tratarlo con amor y paciencia”. “Se trata del antiguo y siempre nuevo mandamiento del amor de Jesús: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo”, agregó.

Si bien está bien pedirle al Santo, pan y trabajo, dijo Stanovnik, no es suficiente suplicar y agradecer, hay que estar dispuestos a mejorar la vida y “ponerla en el camino de la oración y la caridad”. Espejarse en San Cayetano y mejorar con su ejemplo, ya que para el Patrono “lo más importante era fortalecer su fe mediante la oración y el buen trato con el prójimo”.

La estampa del Santo y su oración es “una ayuda memoria para que cada día que empiezo y termino sea una jornada en la que puedo decir que hice todo lo posible por vivirla unido a Dios”, expresó el Arzobispo, y pidiendo el esfuerzo para tener un buen trato con familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo. “Si actuamos así, tengamos la certeza de que nuestro santo patrono estará intercediendo ante Jesús, a quien él sostiene en sus brazos”, enfatizó en la continuidad de su homilía Stanovnik. Jesús era el tesoro de San Cayetano, afirmó luego, confirmado que “con nuestro santo, nos dirigimos a Jesús, para suplicarle que nuestra fe y esperanza no desfallezcan”.

Posteriormente, el Arzobispo de la diósesis de Corrientes pasó a numerar una serie de plegarias: “Para que el pan sea siempre fruto de nuestro trabajo, que no falte en nuestra mesa y sea siempre motivo para compartirlo con quienes carecen de él o para quienes ya no alcanza, y sabemos que son cada vez más; que tengamos horror de vivir a costa de otros y que si estamos con un plan lo justifiquemos con algún servicio en beneficio de los demás, aunque no lo exijan los prestadores de esos planes; que no nos olvidemos que el trabajo hace a las personas más dignas y más semejantes a Dios, ya se trate de un trabajo remunerado o una tarea de servicio a la comunidad”.

“Las crisis que vivimos en nuestra historia personal o familiar, o las que nos toca atravesar en la convivencia social y política, jamás se resuelven rompiendo, provocando el caos y saqueando”, enfatizó después. En cambio, dijo que los momentos difíciles se superan con la “creación de nuevos espacios de encuentro y diálogo, y con nuevas y creativas formas de solidaridad”.

Ya finalizando sus palabras, monseñor Stanovnik comentó que “nuestros corazones vibran de emoción por la profunda devoción que sentimos a este gran santo del pan y del trabajo, a quien también le suplicamos ardientemente el don de la paz”.
“A nuestra tierna Madre de Itatí le pedimos que nos cuide, nos enseñe a cuidarnos entre nosotros y juntos a los que más sufren, para ser testigos creíbles de que es posible construir una convivencia en paz y con esperanza para todos”, concluyó.

El tradicional saludo de medianoche conmovió a más de 50.000 fieles

RIACHUELO. Escoltado por cadetes de la Policía de Corrientes, que desplegó un amplio operativo no sólo por la noche sino también en la Peregrinación que partió ayer en la mañana, la figura de San Cayetano, patrono del Pan y del Trabajo, asomó del Santuario para saludar a los fieles a las 0, en el tradicional evento que se pudo realizar tras dos años de inactividad por la pandemia.

Tras las campanadas que marcaron el momento para que los más de 50.000 peregrinos se acerquen a recibir a la figura del Patrono con sus pañuelos en alto, música y fuegos artificiales, el párroco del Santuario, Ariel Caballero, resaltó la necesidad de “agradecerle infinitamente tantas bendiciones que él va renovando día a día en nuestros corazones a través de un trabajo que nos dignifica en nuestra vida”.

“Después de estos tiempos que nos tocó atravesar como sociedad, hoy nos reencontramos nuevamente para celebrar la vida, la fe, la esperanza, y este reencuentro como pueblo peregrino y de fe”, expresó en sus emocionantes palabras Caballero ante su enardecido público.

Pese al frío de la noche correntina, los vítores y sapucay se hicieron presentes y exclamaron al cielo su agradecimiento al Patrono por el sustento y la dignidad del trabajo diario.
La celebración contó con shows musicales y bailantas para el disfrute de los fieles que llegaron hasta el Santuario en Riachuelo desde todos los puntos de la provincia.

En el domicilio de un ex combatiente

Como en tantos otros lugares, tal el caso de Lomas de Vallejos, o en comunidades barriales de diversas localidades y capillas familiares, también en la jurisdicción de la Basílica de Itatí, en el domicilio del ex combatiente de Malvinas, Tocho López, más precisamente en el paraje Guayú, se realizó el saludo al Patrono del Pan y del Trabajo, iniciando el festejo patronal en el oratorio que se levanta allí a San Cayetano. Conjuntos chamameceros animaron el festival en su honor en la vigilia del sábado, cuando pese a la noche fría los devotos se congregaron en el amplio patio de la casa para venerar al Patrono, informó Noticias Itateñas. En tanto ayer, en su día, se celebró la misa al promediar la mañana, que presidió el padre Derlis Sosa y se realizó la procesión, tras lo cual se compartió el almuerzo comunitario.