Las mayores subas se aplicaron en las bolsas de cemento y de cal.
Desde hace dos semanas en Corrientes se advierte un acelerado incremento en los precios de los materiales para la construcción, que oscila entre el 30 y el 50 por ciento; tales remarcaciones se aplican a los precios minoristas y entre los productos que más aumento se aplicó es en el cemento y la cal.
Esto es la consecuencia de más de un mes de imprecisiones e incertidumbre en la cantidad disponible de producto en el mercado mayorista y las dificultades para el tránsito de cargas hacia el norte del país. En menos de dos semanas, el precio de la bolsa de cemento por unidad de 50 kg ha pasado de valer de $850 a $1300.
A la par, la bolsa de cal ha experimentado un pronunciado incremento de $350 por unidad a $600 en los principales comercios de esta Capital y alrededores.
El pronunciado aumento de precios también afecta al rubro de acero y hierro para la construcción. Unidades de hierro de 12 milímetros, fundamentales para la edificación de columnas y cimientos, ha pasado a valer de 2.500 a 3.500 pesos.
Estas subas, en general, asociadas a la ausencia futura de stock disponible en los corralones, no obstante, no se debe a ello sino a la incertidumbre sobre eventuales aumentos en otros sectores de la economía.
Propietarios de locales comerciales dedicados a la construcción en esta capital señalan a que mayoristas y productores de material esencial han comenzado a manifestar serios problemas por aumentos y ausencia de combustible para el transporte de cargas.
PRODUCCIÓN LOCAL
Los ladrillos de arcilla y aserrín quemados han pasado de $15 a valer $25 la unidad en los corralones de la ciudad de Corrientes y hasta $28 en carga directa del flete en las periferias de la capital correntina y de la capital de Chaco.
Este incremento no afecta a la producción artesanal de ladrillo, principalmente en los obrajes en las costas del río Paraná, dónde aún pueden verse valores fijos desde hace seis meses.
En estos lugares, un sesgo ideológico en los obradores responde que el pronunciamiento de los precios es conducido por el “egoísmo” y la “especulación”, ajuste al que las periferias empobrecidas, asediadas por el corrosivo aumento de los precios de los productos primarios, no son ajenas.
La producción de ladrillo cerámico, lejos de los obrajes ribereños despoblados de herramientas de precisión, también ha elevado su costo de $50 hasta $68 la unidad, incremento que los comercios minoristas han intentado amortiguar en la reventa para compras de más de 100 unidades, acompañándolas con productos con mayores aumentos.
Según el informe, publicado por Momarandú, las piedras también se encuentran dentro de la lista de aumentos progresivos pero aún sostenidas por un valor de referencia no inferior a los $4.500 por metro cuadrado, en locales donde, aun así, según se señala, la rentabilidad de este producto es mínima y es utilizado para cerrar compras de mediano y mayor porte con flete incorporado.
El transporte de cargas, un servicio íntimamente asociado al comercio de materiales para la construcción, también ha sufrido un crecimiento exponencial superior al 30%. Hoy, un camión cargado, contratado para atravesar la ciudad de Corrientes, cobra no menos de $3.000, siendo raras excepciones las de carga a la mitad de ese precio, en locales que, además de vender materiales, lo ofrecen como servicio de logística incorporado.
Constructores reclaman porque se han encontrado con que la cotización de un material en 30 días subió un 70 por ciento.