Domínguez metió púa en el pleito entre albertistas y cristinistas

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La visita del ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez sorprendió a varios actores de la política local y nacional. Estuvo en la velada del pasado martes 14 de la Exposición Nacional de Razas, en la Rural de Corrientes.

El funcionario tomó la palabra y demostró que las tensiones internas en la gestión de Alberto Fernández se mantienen al día. Es que, al momento de manifestarse ante los medios y los productores presentes, pidió disculpas por las acciones de Nación.
Pero no lo hizo como mea culpa general de Balcarce 50, su discurso tuvo como destinatario a un sector que desde hace tiempo demanda medias intransigentes contra algunos sectores que desde el “albertismo” consideran necesarios mantenerlos alejados de las polémicas. Uno de ellos, el campo.
“Pido disculpas en nombre del Gobierno que represento por las dificultades que se ocasionan”, manifestó Domínguez para sorprender a los que participaron del convite ruralista lindante a la ruta 12.
La especial mención del funcionario tuvo directa referencia a la escasez de gasoil latente, reconociendo que desde enero veían el problema. Ensayó una especie de excusa diciendo que sucede en varios países del mundo por la guerra entre Ucrania y Rusia.
“Hay dificultades, hay demoras, tiene razón Nicolás Pino cuando me lo reclama, entiendo la impotencia que se siente y las dificultades de los productores”, aseguró el Ministro de Agricultura. “Vamos a poner todo nuestro empeño para trabajar con normalidad”, remarcó.
No se debe dejar de lado que la cuestión de abastecimiento local, en el caso del gas, por ejemplo, provocó la eyección del Ministerio de Desarrollo Productivo, de Matías Kulfas. El Presidente le pidió la renuncia luego de que la Vicepresidente lo acusara de una operación mediática en su contra. El ahora ex funcionario, se despachó con una carta lapidaria en contra del kirchnerismo. Y fue aplaudido al dejar su despacho.
Por ello, en las últimas horas, que otro de los funcionarios fieles a Alberto haya tomado la palabra y pedido disculpas por las medidas del Gobierno nacional no se mostró como un cisne negro, sino como una regularidad de aquellos que observan en el espectro K un sector intransigente que viene complicando la gestión de Fernández. O por lo menos así lo demuestran en cada oportunidad que pueden tomar la palabra ante situaciones extremas.
En las últimas semanas, el desabastecimiento de combustibles y de gas fueron las cuestiones que encendieron las chispas.

El trasfondo

Se debe tener en cuenta que, desde los primeros meses de este 2022, las petroleras reclamaron al Gobierno central una desgravación impositiva para el combustible que estaba prevista en el proyecto para este año, que fue rechazado en el Congreso. La parálisis de gestión por las diferencias con el kirchnerismo duro complicó alcanzar una solución.
Desde el sector empresario y también del campo observaron que se generó un mercado completamente distorsionado por la intervención estatal, sometido a un shock externo de precios en el medio de la peor crisis política del Gobierno que paralizó la gestión en muchas áreas. Con este escenario, no se pudo dar otro resultado más que el de un desabastecimiento. Lo mismo que se aguarda para el suministro de gas.
La situación se volvió crítica en abril, cuando ante el inicio de la cosecha gruesa quedó en evidencia la escasez del combustible para enfrentar el aumento de la demanda.
La pelea política puertas adentro entre albertistas y cristinistas, perjudicó en la sanción del proyecto de Presupuesto 2022. Allí, estaba prevista la desgravación de al menos 4 millones de metros cúbicos de gasoil, una cantidad cuatro veces mayor que la eximida del pago de los impuestos a los combustibles y al dióxido de carbono prevista en el Presupuesto del año anterior. Como el proyecto para 2022 no se aprobó, quedó vigente la ley de 2021, en la que está contemplada la exención para apenas unos 800.000 metros cúbicos, destinados exclusivamente a Cammesa para la generación térmica. En otras palabras, el Gobierno previó complicaciones en el abastecimiento energético, por lo menos en el caso del gasoil, pero las diferencias en el Frente de Todos, echaron por tierra el acuerdo para aprobar el cálculo financiero de este año, sin poder avanzar en cualquier gestión crítica para alivianar una crisis que se pudo anticipar.

De paso, cañazo

El ministro de Producción, Claudio Anselmo aprovechó el escenario, con un funcionario nacional reconociendo algún yerro de la gestión central para resaltar algunas cualidades del Gobierno provincial. «Corrientes es sinónimo de ganadería y vamos a seguir apoyando fuertemente a los productores correntinos», expresó para enumerar algunas de las medidas que se instrumentaron para paliar los efectos adversos de la sequía y los incendios: “Como la exención de los impuestos provinciales a los productores de hasta 2.000 hectáreas, subsidios a pequeños productores que ya superan los $6 mil millones, créditos de reconversión y reactivación productiva a tasas diferenciales”, detalló.