Por la escasez de gasoil podría faltar gas en garrafas en los próximos días

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Los camiones que transportan los envases están varados por la falta del combustible para seguir circu­lando. 

Lejos se está todavía de las soluciones planteadas por el jefe de Gabinete de ministros, Juan Manzur, la semana pasada ante los senadores nacionales, en el marco de la rendición de cuentas de la gestión, que debe hacerse por mandato constitucional ante el Con­greso, respecto a la provi­sión de gasoil para el sector productivo.

Esta situación afecta ma­yormente al norte del país, y como consecuencia de ello hoy sería un día clave: los camiones que transpor­tan gas licuado de petróleo, que abastecen a las plantas que envasan garrafas están varados en las rutas a la es­pera de conseguir el com­bustible para completar el proceso para reabastecer a las plantas que distribuyen las garrafas. 

En la ciudad de Corrien­tes son cinco esas termi­nales, las que hoy presen­tan un panorama incierto respecto a esta situación. Su stock está llegando al límite, y ayer -en un últi­mo conteo de envases, con el combustible dieron la noticias de que se están quedando sin garrafas car­gadas.

Esta situación podría aca­rrear un desabastecimiento importante en la ciudad, teniendo en cuenta que en los días de frío aumenta el consumo de gas.

PROMESA

La semana pasada el jefe de Gabinete prometió a los senadores nacionales que la provisión de gasoil se iba a solucionar en lo inmedia­to, e incluso dio tiempos: habló de 48 a 72 horas para comenzar a reparar la si­tuación.

Sin embargo, la cuestión aún no se dio, y el norte del país (Corrientes está entre los distritos más afectados) no recibe el combustible que precisa para continuar con la actividad producti­va.

Es por caso una situación preocupante, que lleva a que las actividades comien­cen a ser restringidas, en un escenario de incertidumbre y de cambio en los costos de los diferentes productos y servicios.

Lejos de avanzar con la solución de los problemas, el Gobierno nacional no cumple con las promesas en el tiempo estipulado, en un contexto de celebración que, a toda pompa, orga­nizó la actual conducción de la empresa Yacimien­tos Petrolíferos Fiscales (YPF) por el centenario de su creación, en flagrante paradoja: el centenario y una supuesta prosperidad de la empresa ícono de la Argentina y la escasez de combustible para mover la maquinaria agrícola en ple­na cosecha, y para el trans­porte que lleva esa materia prima a los puertos, para su exportación o a los destinos fabriles.