Después de golear 3-0 a Italia para ganar el título de la Finalissima, la ‘Scaloneta’ volvió a romper récord con el triunfo de la selección ante Estonia en El Sadar de Pamplona, España.
La Selección se puso en ventaja de entrada a partir de un penal que pateó Lionel Messi y confirmó el resultado con un segundo gol del mismo jugador al final del primer tiempo.
El seleccionado argentino de fútbol, con un Lionel Messi imparable, aplastó a Estonia por 5 a 0 en El Sadar de Pamplona, España, en un amistoso internacional.
Messi marcó por cinco (6’ primer tiempo, de tiro penal, 44’ primer tiempo, 1’, 25 y 30 segundo tiempo) y mantuvo encendida la llama de la ilusión en un público que no paró de alentarlo y aplaudirlo.
El rosarino anotó por primera vez en su historia cinco veces con la camiseta nacional, ya que antes había hecho tres en siete ocasiones, la última vez en septiembre pasado a Bolivia en las eliminatorias.
Messi, destinado a reescribir la historia del fútbol de manera completa, mostró compromiso desde el primer minuto de un partido intrascendente desde el punto de vista de la formación futbolística, y sobre todo siendo el único jugador con lugar asegurado en el once titular.
Pero el capitán quiso estar en el amistoso contra Estonia, rankeada 110 por la Fifa, y dejó a todos sorprendidos otra vez, como lo hizo contra Brasil en el 4 a 3 con tres suyos y contra Ecuador en Quito (3-1) cuando le dio el pasaje a Rusia 2018 al equipo de Sampaoli, entre tantas presentaciones desde el debut complicado contra Hungría, con roja incluida, de la mano de José Pekerman en 2005.
La escena se presentó como se esperaba: dominio total de Argentina y cesión de pelota y campo por parte de Estonia, una de las peores selecciones a nivel mundial.
El conjunto de Lionel Scaloni se hizo cargo de la responsabilidad, manejó los tiempos y adelantó sus líneas al punto de jugar con sus centrales en cancha rival. Es por eso que no extrañó que en tan solo dos minutos llegara la primera situación de peligro, y poco después Lionel Messi encarara hacia el arco de enfrente y consiguiera un tiro libre que terminó en la barrera.
Poco tardó Argentina en abrir la cuenta, ya que el arquero Matvei Igonen cometió un penal infantil a Germán Pezzella, cuando se lo llevó puesto, y Messi lo cambió por gol.
El gol no modificó la idea de Estonia, que se mantuvo a pleno con dos líneas de cuatro y con sus atacantes defendiendo en el límite del medio, a la espera de un robo y una salida rápida contra Franco Armani, que miró con tranquilidad el encuentro hasta la llegada de Sergei Zenjov (25’) en la que achicó rápido tras la definición al ras.
Argentina se desinfló con el correr de los minutos y hasta le dio posibilidades a Estonia, que comenzó a dejar espacios como consecuencia de los intermitentes ataques.
La arremetida del astro rosarino se dio en un contexto en el que Argentina buscó todo el tiempo por el lado izquierdo de su ataque, con Marcos Acuña y Alejandro Gómez .
Sin embargo, el segundo llegó por el otro costado del ataque, luego de un control extraordinario del “Papu” y una habilitación quirúrgica para Messi, que la clavó al ángulo.
El complemento sirvió para que Messi mostrara su clase, la misma que lo convirtió en el mejor de toda la historia; primero con un anticipo al central estoniano y luego con una gambeta típica de potrero, que agrandó su cuenta personal y le dio forma a la goleada.
El seleccionador, Lionel Scaloni, aprovechó los minutos restantes para mandar al campo a Paulo Dybala, que se juega un puesto apenas por detrás de Julián Álvarez, de cara al Mundial, y también para hacer debutar al defensor Marcos Senesi, que rechazó la convocatoria de Italia.
La decoración del resultado se dio cuando Messi aprovechó un rebote tras un remate de Nicolás González, e hizo estallar a los presentes cuando llevó su cuenta personal a 86 tantos a nivel selección, dejando por atrás al húngaro Puskas (84).s
LIONEL MESSI ESTUVO IMPARABLE EN PAMPLONA Y FUE DUEÑO DE TODOS LOS GRITOS DEL EQUIPO DE SCALONI.
Scaloni agiganta su invicto, que ya llegó a 33 partidos
El seleccionado argentino de Lionel Scaloni alcanzó este domingo su partido consecutivo número 33 sin perder, tras vencer a la débil Estonia por 5-0 y agrandar la mejor marca histórica del equipo nacional, tras dejar atrás a la de Alfio Basile, con 31, entre 1991 y 1993.
Durante esta racha invicta Argentina se consagró campeón de la última Copa América y cortó una sequía de 28 años, que se extendía desde 1993, justamente cuando la selección de Basile se coronó en el ámbito sudamericano de 1993 en Ecuador.
Hace apenas cuatro días, en la Finalissima frente a Italia (3-0 en Wembley), emuló justamente a la selección del “Coco”, que la había conseguido en 1992 bajo el nombre “Copa Artemio Franchi”, con Diego Maradona como capitán.
La última derrota de Argentina ocurrió el 2 de julio de 2019 contra Brasil (0-2) en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, en las semifinales de la Copa América. Cuatro días más tarde, en el Arena Corinthians de San Pablo, el seleccionado de Scaloni inició su racha positiva con una victoria sobre Chile (2-1), en el partido del tercer puesto, que tuvo como particularidad la expulsión de Lionel Messi tras una pelea con el defensor Gary Medel.
Argentina descansará hasta septiembre, cuando posiblemente deba enfrentarse a Brasil en el partido suspendido de las eliminatorias sudamericanas.