A última hora de la tarde de ayer, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Corrientes anunció un inminente paro del transporte urbano de pasajeros por la falta de pago de los salarios con aumento que se había acordado la semana pasada y que el sector empresario no efectivizó en el plazo acordado, que era el miércoles 25.
Según fuentes consultados, dijeron, “hasta la medianoche -por anoche- tienen tiempo de depositar los fondos”, advertían desde la UTA local. De no cumplirse, los sindicalistas, delegados y choferes se reunirán en asamblea a las 3.30 de la madrugada para resolver qué hacer. De todos modos, adelantaron que el primer servicio, que sale de los galpones a las 4.30 no saldrá a circular”.
El paro se debe por el “incumplimiento de la empresa en no pagar la diferencia de abril que se había comprometido con fecha 25 de mayo, al no concretarse el depósito de dinero, se impuso la medida de fuerza por parte de los trabajadores”, señalaron los sindicalistas.
La medida afectará a las líneas de servicio urbano, de corta, media distancia y el interprovincial de Corrientes-Chaco.
El secretario gremial de la UTA Corrientes, Alejandro Quintana, explicó que decidieron volver al paro ya que el pago de esa diferencia salarial, y “como aún no se cumplió, vamos a parar hasta que se liquide lo que se prometió”, dijo.
También aseguraron que la medida se mantendrá hasta que efectivicen el pago del 50 por ciento de aumento. En ese sentido, está prevista una asamblea a media mañana, a las 10.30 para chequear si se hicieron los depósitos. “De cumplirse con la medida con las unidades saldrán a prestar servicio, sino el paro continuará hasta que lo hagan”, aseguraron.
Si bien se trata de una medida de fuerza impulsada principalmente por los delegados y choferes de la empresa Ersa, en idéntica situación se encuentran los de Transporte Miramar.