Amplian una semana el operativo para quienes no fueron relevados y reabrirán la modalidad digital.
El Censo 2022 concluyó pasadas las 18, y a pesar de las previsiones que había hecho el titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Marco Lavagna, finalmente no se dio a conocer el dato de la cantidad de habitantes que residen en la Argentina. El despliegue territorial de 650.000 censistas por todo el país completó el operativo virtual que fue lanzado hace dos meses, y que hasta las primeras horas de hoy había respondido casi el 50% de la población, aunque con una menor incidencia entre los adultos mayores y en las zonas más carenciadas, donde según la experiencia de los voluntarios la modalidad de respuesta preferida fue la presencial.
El operativo, según afirmó Lavagna, fue exitoso. Sin embargo, pasadas las 18 y cuando oficialmente se había dado por finalizado, las quejas de la gente que aún no había recibido la visita del censista comenzaron a multiplicarse en las redes sociales. “Hemos recibido llamados y algunos mails, y atenderemos las viviendas que quedaron sin censar, que son una porción muy chica”, señaló el funcionario, y agregó: “Los que hicieron el censo digital, los datos los tenemos. Los tomamos como válidos y los vamos a estar utilizando”, sostuvo.
Lavagna amplió: “Atenderemos las viviendas que quedaron sin censar. Vamos a utilizar distintos mecanismos para verificar las viviendas que no han sido censadas. Hasta ahora hemos tenido algunos llamados y algunos mails, es una porción chica y la vamos a atender”. A partir de mañana, se rehabilita la posibilidad de hacer el censo digital para quienes no fueron visitados personalmente. El funcionario indicó que dedicarán una semana a concluir el relevamiento de las personas que no fueron censadas.
A las 22, finalmente, Lavagna, junto al presidente Alberto Fernández y al ministro de Economía Martín Guzmán, confirmó que los datos preliminares no estaban disponibles, y que “próximamente” se conocería la cantidad de personas que viven en la Argentina. Saber cuántos habitantes residen en el país es un dato clave, según explicaron los expertos, para trazar un mapa demográfico y establecer políticas públicas. “El censo es el único operativo nacional que te da una foto exacta de distintas temáticas y llega a todos los rincones del país. Nos permite reencontrarnos con nuestras riquezas étnicas, económicas y culturales. Es volver a reconocernos cómo somos y quiénes somos, las corrientes migratorias desde el exterior y las internas –dijo a LA NACION Lavagna–. Con los resultados no solo tendremos la cantidad de habitantes, sino también un marco general para abarcar cada temática en particular con encuestas específicas. Este censo nos permitirá hacer estudios y muestras a lo largo de los próximos 10 años”.
Tal como fue diagramado, y por las preguntas que formaron parte del cuestionario, el Censo 2022 promueve la idea de volver a reconocer la pertenencia como país y obtener una visión general sobre el nivel educativo en cada región; generar información importante sobre temáticas particulares –como discapacidad o identidad de género–, y reconocer las problemáticas habitacionales de las personas, entre otras necesidades básicas insatisfechas, como el acceso a la salud y a una vivienda digna.
Proyecciones
Los datos que arroje el censo terminarán de confirmar si la tendencia de los últimos censos se mantiene, o si en cambio hubo un aumento mayor en la cantidad de habitantes de la Argentina. La progresión histórica, de acuerdo a la referencia de los especialistas en demografía, marca que la población fue aumentado en cuatro millones cada diez años, aunque en este caso al período de tiempo analizado habrá que sumarle dos años, ya que el último relevamiento se hizo en 2010, cuando se contabilizaron 40.117.096 personas.
Ahora, y según la proyección del último censo, los habitantes actuales de la Argentina serían 46.800.000, ya que si se tomase en cuenta el período 2010-2020, el año que debería haberse realizado el operativo, la cantidad de habitantes se ubicaría en torno a los 45 millones, pero al sumar dos años, la cifra aumenta.
Para Victoria Mazzeo, docente de la cátedra de Demografía Social de la carrera de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la tendencia se mantendrá en esos números, porque el crecimiento vegetativo (la diferencia entre nacimientos y muertes anuales) no fue grande. “Por el contrario, la fecundidad ha ido decreciendo, las tasas de natalidad están descendiendo desde 2015″.
El censo en la Argentina, a pesar del éxito remarcado por Lavagna, no estuvo ajeno a los problemas de seguridad. Dos motochorros atacaron a una encuestadora en inmediaciones de un populoso barrio de la capital de Corrientes. La arrastraron varios metros para robarle la cartera, con el objetivo de quitarle el celular. La mujer terminó con heridas leves. La policía, con apoyo de vecinos, pudo detener a los delincuentes. Ocurrió alrededor de las 10 por la calle Los Tilos, casi Armenia, en el barrio San Gerónimo, y según indicaron testigos del hecho, la censista caminaba junto a una compañera cuando, repentinamente, dos jóvenes en moto detuvieron su paso y le robaron el celular.
En la ciudad de Rosario y ante el temor que plantearon varios censistas de trabajar en barrios de la ciudad que tienen altas tasas de violencia, el gobierno de la provincia diagramó un operativo de seguridad especial para la jornada. A la par, los censistas que transitaron las zonas más complicadas lo hicieron en grupos. Desde el gobierno santafesino admitieron que para armar el dispositivo de patrullajes se tuvo en cuenta “el mapa del delito”, pero también se escuchó la “preocupación de los censistas”. Así, el operativo se reforzó en seis zonas puntuales de la ciudad, donde en los últimos dos meses se focalizó la mayor cantidad de homicidios, que llegó a 113 en lo que va del año. Los sectores de la ciudad donde se reforzó el patrullaje fueron en La Tablada, Villa Banana, Segui y Rouillón, Larrea, Ludueña y Empalme Graneros”.
En Quilmes, otra censista fue asaltada por un hombre que resultó ser un oficial en actividad de la policía en la Comisaría 4° de Avellaneda, que la abordó cuando encuestaba a una vecina en plena luz del día. El hecho se produjo minutos antes del mediodía en una vivienda de Miguel Cané y Paraguay, en Ezpeleta Oeste, según informó el sitio digital Info Quilmes.
Las imágenes quedaron registradas en una cámara de seguridad privada. Allí se vio a una mujer que estaba recogiendo los datos necesarios para completar el censo cuando estacionó un auto a su lado. El conductor del vehículo bajó y amenazó con un arma de fuego, tanto a la vecina como a la censista, les robó sus pertenencias y se dio a la fuga.
Reclamos
Otro de los reclamos llegó de parte de las familias por los derechos de las personas con síndrome de Down, indignados por la ausencia en el cuestionario de una pregunta específica para llegar a conocer los números reales de esta población en el país. Según advirtió una campaña de la Asociación del Síndrome de Down de la República Argentina (Asdra), al no registrar a este grupo en sus estadísticas, el Estado lo invisibiliza, lo excluye de cualquier política pública y, por ende, afecta sus derechos. “Buscábamos que las preguntas pertinentes al síndrome de Down se incluyeran en el censo, cosa que no logramos. Desgraciadamente, no pudimos incidir en eso”, dijo el presidente de la institución, Alejandro Cytrynbaum.
El Ministerio de Defensa de la Nación, por otra parte, informó que transcurrió “con normalidad” el operativo desplegado en las siete bases permanentes que la Argentina tiene en el continente antártico: fueron relevadas un total 251 personas, un número superior al registrado en 2010, cuando fueron 207. Fueron encuestadas 64 personas en la Base Esperanza; 26, en la Base San Martín; 17, en la Base Belgrano 2; 21, en la Base Orcadas; 77, en la Base Marambio; 25, en la Base Carlini, y 21, en la Base Petrel.
El Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño trabajó en conjunto con la Dirección de Estadísticas y Censos del Gobierno de la Ciudad para poder llevar adelante el relevamiento en los barrios populares. El censo se realizó en 19 barrios populares y 29 micro informalidades (asentamientos de una manzana o menos). La villa 31, por ejemplo, fue dividida en tres fracciones y 54 radios; y allí trabajaron 1030 censistas.
En el cuestionario confeccionado para el Censo 2022, también se modificó la forma de fijar el lugar de residencia. “Se tomó la decisión de hacer un censo de derecho, es decir, censar a la población donde reside habitualmente y no donde pasó la noche anterior. Es una ventaja porque la metodología permite dar con una foto de algo más permanente, la habitualidad de donde la gente reside, que permite tener una mejor información para orientar ciertas políticas públicas, sociales y económicas”, explicó Martín Moreno, sociólogo e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.