Temporal de lluvia y viento afectó al sur de la Provincia

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Hubo caídas de árboles y de tendido eléctri­co en Esquina Y Curuzú Cuatiá.

El mal tiempo y las pre­cipitaciones que se habían anunciado con alerta ama­rilla por parte del Servicio Meteorológico Nacional alcanzaron a varios puntos de la provincia, e incluso generaron complicaciones en diferentes localidades del interior, sobre todo en la zona Sur. En Curuzú Cuatiá llovieron cerca de 100 milí­metros. Las fuertes precipi­taciones causaron algunos problemas de anegamiento en ciertos barrios, y además hubo cortes en el suministro eléctrico y caídas de árboles. 

Personal policial y de la Municipalidad recorrieron los sectores afectados y acla­raron que no se reportaron daños de gravedad ni conse­cuencias mayores. En tanto, en Esquina también hubo lluvias y fuertes vientos. Allí también se registraron unos 100 milímetros de lluvia, pero hubo caída de árboles y ramas al igual que postes de luz y desprendimiento del tendido eléctrico. Además, se desplomó un árbol de im­portantes dimensiones enci­ma de un automóvil estacio­nado en inmediaciones de la plazoleta Guillermo Brown. El vehículo resultó seria­mente dañado pero ninguna persona resultó herida.

EL FIN DE LOS INCENDIOS

Las intensas lluvias que se vienen registrando en los últimos días en gran parte de la provincia de Corrien­tes pusieron fin a los incen­dios rurales, que arrasaron poco más de 1 millón de hectáreas, y ya no hay focos activos, lo que “genera mu­cha esperanza”.

Las precipitaciones supe­raron los 100 milímetros en pocas horas en localidades como Curuzú Cuatiá y Es­quina, entre otras, precisó el subdirector de Defensa Civil, Bruno Lovinson.

“Estamos más tranqui­los, tenemos todo controla­do”, afirmó el funcionario y agregó que “con la lluvia del fin de semana se terminaron de aplacar los incendios que se registraron en San Luis del Palmar y la situación fue controlada”.

Señaló, además, que los últimos focos ígneos se re­gistraron ayer en un ase­rradero, “donde decidieron quemar residuos de la ma­dera” y agregó que “lamen­tablemente es un problema de larga data, parece que no comprenden las consecuen­cias que esto puede gene­rar”.

OTRA CONSECUENCIA DE LAS QUEMAS

Según informó el servi­cio de control atmosférico europeo Copernicus, las emisiones de dióxido de carbono de los incendios forestales en Argentina llegaron a unas 12 mega­toneladas, casi seis veces más que en el mismo pe­ríodo del año anterior.

Los vastos incendios fo­restales en regiones cen­trales de Sudamérica están provocando emisiones de carbono que no se han visto en casi 20 años y en la Ar­gentina se alcanzaron cifras seis veces más altas que en el verano pasado, informó este jueves el servicio de control atmosférico euro­peo Copernicus (Cams).

El poder de radiación ca­lorífica de esos incendios en plena temporada esti­val en Paraguay, Argentina, Colombia y Venezuela su­ponen récords “significati­vamente por encima de la media 2003-2021”, explicó el Cams a través de un co­municado.

“Los análisis muestran que los niveles de fuego en Paraguay y la Argentina en­tre el 1 de enero y el 28 de febrero alcanzaron cifras récord en términos de emi­siones de carbono desde principios de 2003, cuando empezó la serie de datos”, indica el texto.

En la Argentina, la pro­vincia de Corrientes soporta actualmente la peor sequía de los últimos 60 años y más de la mitad del Parque Nacional Iberá (195.000 hectáreas) resultó engullido por las llamas.