El impresionante trabajo de los bomberos de todo el país y de Brasil y Bolivia, y la ayuda de la naturaleza con las lluvias de las últimas horas en gran parte de la provincia, lograron reducir los incendios de campo en Corrientes en un 50% de acuerdo a datos difundidos desde el Comando de Operaciones de Emergencias, COE: No obstante aún quedan zonas del Centro y Norte de Corrientes donde los incendios siguen activos.
Este jueves a la noche, el subdirector de Defensa Civil, Bruno Lovinson reportó la situación ígnea de la provincia en las últimas horas, donde detalló que, el epicentro se sigue dando en el Centro- Norte de la provincia donde aguardan el desarrollo del mismo en las siguientes horas, teniendo en cuenta el pronóstico de lluvia en la zona.
En consiguiente, determinó que las precipitaciones en el área de Curuzú Cuatiá y Mercedes, “llevó alivio a las zonas del Centro y Sur de Corrientes que hace cuatro días contaba con focos activos” preciso que “la ayuda de los bomberos y la lluvia hizo enfriar los focos que se venían dando en la Estancia Socorro y San Alonso”.
Lovinson destacó que los focos activos de la provincia se concentran en el Centro y Norte de la provincia. “Las zonas de Caimán y Palmar Grande tienen una situación crítica donde contamos con varios equipos trabajando en el lugar” y agregó “en la zona del Paraje Zapallo también se desarrolló un foco, porque con el ingreso de tormentas trajo las descargas eléctricas en la zona y tuvimos el anuncio de varios focos simultáneos en el lugar”.
Asimismo, otra de las zonas afectadas se desata en Manantiales donde “se estuvieron combatiendo los focos, porque actualmente hay un incendio bastante importante” y en el caso de la zona del Paraje El Pollo y Empedrado Limpio tenemos incendios en proceso”.
Luego hizo mención a que en la zona del Paraje Ensenadita de la localidad de San Cosme en el km 1050 de la Ruta 12 “se vieron afectadas varias propiedades, pero con el aporte de bomberos voluntarios de la zona se combatió el incendio y se pudo controlar la situación”, aseguró. “Hay otros focos que siguen en proceso de desarrollo fundamentalmente en el departamento de San Luis del Palmar, pero todos son monitoreados y combatidos contando con el proceso de control”, indicó el subsecretario.
También comentó que en la zona de Santo Tomé el fuego se encuentra en desarrollo pero que fue combatido y está en proceso de guardia de ceniza, lo cual “nos da un poco más de tranquilidad”.
Posteriormente al dar detalle de cada una de las zonas afectadas de la provincia, Levinson destacó que “la situación es crítica”, pero aguardan que las precipitaciones sean mayores para paliar la situación.
Situación ígnea en porcentajes
El funcionario, teniendo en cuenta el trabajo aportado por los equipos de tierra y las brigadas que intervienen en las zonas afectadas, precisó de manera alentadora que “estamos en un 50% de reducción de los focos ígneos que veníamos manejando desde el inicio de la emergencia”. Pero a la vez sostuvo que “esperamos ver el desarrollo de meteorología y el trabajo de campo en los próximos días”.
“Contamos con imágenes satelitales que nos brinda información en tiempo real de los focos, también vemos la meteorología actual y a futuro” y “tenemos un sistema de determinación de hectáreas afectadas sumado al trabajo de campo con planimetría que indica las situaciones tácticas de tierra”, concluyó.
Las tan esperadas lluvias llegaron en la tarde de este jueves a algunos departamentos de Corrientes y se convirtieron en los principales aliados de brigadistas y bomberos. En Perugorría, por ejemplo, los focos fueron totalmente apagados por un chaparrón que comenzó a caer cerca de las 15 mientras los equipos trabajaban en el lugar.
El jefe del cuartel de bomberos voluntarios de esa localidad, Ricardo Lemos sostuvo que “cayeron unos 30 milímetros, suficientes para extinguir las llamas. Por suerte vino la lluvia porque nuestra gente está exhausta. Hace dos meses que trabajamos sin descanso, con salidas de cinco o seis horas a cada incendio”, dijo Ricardo Lemos, quien está al frente del cuartel desde hace casi tres décadas.
“Nunca vi algo parecido a esto. El esfuerzo físico que nos demandó esta tragedia es imposible de explicar”, agregó, emocionado. “Mis hombres ya están todos de regreso en el cuartel, todos muy contentos con esta lluvia, que nos traerá unos días de alivio y nos va a permitir dormir sin sobresaltos”, agregó.
Paso de los Libres, Mercedes, Ituzaingó, Tabay, Santo Tomé, Empedrado, Villa Olivari, son otras localidades donde comenzó a llover a media tarde. La lluvia llegó un poco más tarde a las localidades que están recostadas sobre la ruta nacional 118 y que fueron las más castigadas por los incendios.
Desde el cuartel de bomberos de Loreto confirmaron que en toda la zona llovía con mediana intensidad desde media tarde y en forma ininterrumpida. “Después de tres meses volvimos a tener lluvias”, dijo el encargado de la guardia.
De acuerdo a los reportes oficiales, la zona de mayor lluvia caída Perugorría con 30 milímetros, seguida de otra región que en la tarde del miércoles estuvo complicada por el fuego: Colonia Carolina, Goya, Santa Lucía, Lavalle y Desmochado donde las registros indicaron caída de agua de entre 20 y 27 milímetros.
En Santo Tome, donde aún había focos activos, cayeron 26 milímetros, suficientes para apagar los fuegos en pastizales y pajonales y humedecer el suelo, lo que ayuda a contener las llamas.
Los festejos y emoción de los bomberos conmueven. Ayuda de la naturaleza mediante, ven llegar el fruto de la denodada lucha que llevan a cabo desde hace semanas, “con lo que tenemos a mano” como ellos mismos se encargan de reflejar.