Boca fue un poco más. Le alcanzó con un primer tiempo en el que capturó la ventaja con un gol de cabeza de Luis Vázquez, y con el 1-0 fue suficiente para superar a San Lorenzo en la final y adueñarse del Torneo Internacional de Verano, jugado en el estadio Uno de La Plata, con arbitraje de Facundo Tello.
El encuentro empezó con buena dinámica, con un San Lorenzo que intentó presionar bien arriba, en la salida de Boca, pero Boca respondió pronto con un cabezazo desviado de Vázquez, dentro de unos primeros minutos en el que también abundaron los roces y un par de cruces ásperos.
El juego empezó a decaer después de los primeros diez minutos, cuando los dos equipos entraron en un desarrollo más cargado, con más infracciones que obligaron a Tello a sacar un par de tarjetas amarillas. Boca insinuó un dominio que era poco productivo, ya que tenía más la pelota, pero no conseguía profundizar.
Cerca del final de la primera parte, el equipo de Battalia encontró la ventaja, segundo después de un tiro libre en el que Zeballos exigió a Torrico, Tras un tiro de esquina se produjo un despeje, Gastón Abila mandó el centro desde la izquierda, y Luis Vázquez apareció con oportunismo por el medio con un cabezazo para cambiarle el palo y descolocar al arquero del Ciclón. Así, Boca tomaba una diferencia en un momento crucial.
En la segunda parte cambió el desarrollo, en la medida que Boca bajó un poco la intensidad, y le cedió el control a San Lorenzo. Troglio movió piezas con los ingresos de Ortigoza y Barrios para tener más volumen en la parte ofensiva. Y fue Barrios el que estuvo cerca de la igualdad, con un remate cruzado que rozó el poste derecho, cerca de la media hora. Ortigoza debió ver la tarjera roja, por un doble pisotón sobre el pibe Molinas.
Tendría una nueva chance el Ciclón, con un remate frontal de Fernández Mercau que García desvió para dejar sin chances a Rossi y convertir, pero el volante de San Lorenzo estaba un paso en posición adelantada, correctamente sancionada.
En los últimos minutos, Boca se paró decididamente de contraataque, ante un San Lorenzo que buscó con determinación el empate, pero con poca claridad. El joven Avila se hizo fuerte en la misión de reemplazar a Izquierdoz.
Ya en tiempo de descuento llegó la más clara del Ciclón para alcanzar el empate. Fernández Mercau maniobró bien de derecha hacia el centro, se abrió espacio y sacó un remate que obligó a una formidable estirada de Agustín Rossi, que se lució para descolgarla del ángulo y terminar de sellar la victoria del xeneize. Todavía sin los refuerzos en el campo de juego, pero con el empuje de los chicos, Boca prolongó un buen arranque de temporada.