Como cada fiesta de fin de año, miles de correntinos recorren la ciudad en la búsqueda de prendas de vestir para celebrar la Nochebuena. Para los próximos días, algunos comercios esperan obtener un repunte mínimo en las ventas.
En un relevamiento realizado, se observó el elevado precio de las vestimentas en las distintas vidrieras. Comerciantes señalaron que el aumento constante de los costos y la escalada inflacionaria no acompañan al bolsillo de las personas.
Además, cabe recordar que la inflación durante noviembre en el NEA fue del 3 por ciento, mientras que la sección de Prenda de vestir y calzado alcanzó el 3,4 por ciento. El informe del Indec durante los últimos meses, remarcó el mismo panorama y a los empresarios le generan dudas sobre su futuro.
MUJERES
En reconocidas tiendas céntricas, los zapatos de mujer rondan entre los 1.500 y 3 mil pesos. Mientras que los vestidos, según su modelo, van de los dos mil hasta los nueve mil pesos. De la misma manera los pantalones, arrancan de los 2.200 pesos y en oportunidades pisan los ocho mil pesos.
Por su parte, las remeras comienzan en los 900 hasta los cuatro mil pesos, y el remerón de los tres mil hasta los cinco mil pesos. Las camisas según el talle y contextura se consiguen entre los 2.500 y cinco mil pesos. Además, las blusas van de 1.500 hasta los 9 mil pesos.
HOMBRES
En el sector hombres, las chombas valen entre los 1.500 y cinco mil pesos, las remeras alcanzan hasta los dos mil pesos, y las camisas se venden entre los dos mil y cinco mil pesos.
Por otra parte, los jeans se sitúan en los 2.500 y cinco mil pesos, y las bermudas, en ocasiones alcanzan hasta los 4 mil pesos. Las zapatillas van desde los tres mil hasta los diez mil pesos, inclusive.
INFORME
NACIONAL
Un informe nacional de los fabricantes textiles señala las cincos razones de porqué la ropa es tan cara. En una primera instancia, indicaron que se debe al precio de la materia prima, que aumentaron a escala mundial y tienen valores dolarizados. En una segunda parte, el costo de los fletes, tanto terrestres como marítimos, incrementaron sus costos. El tipo cambiario es el tercer factor, debido a la devaluación del peso argentino. El cuarto se refleja en la dificultad de encontrar talleres para confeccionar prendas, ya que se sufre el “desprendimiento de las marcas de la actividad manufacturera de la confección”, señalaron. Y por último, la pérdida de poder adquisitivo de la población y el costo unitario por producto aumentó.