Este viernes finaliza la inscripción online en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI), que abarca a gran parte del alumnado, siendo aquellos que presentan regularidad y hermanos en las instituciones. Sin embargo, para los que desean ingresar por primera vez, sin ningún tipo de parentesco, deberán anotarse presencialmente desde el próximo lunes.
En el barrio Ex Aeroclub, se comprobó el inicio de las largas filas de familiares (hasta más de 30 personas) para lograr obtener un cupo en el jardín Rayito de Luz, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social.
Según fuentes allegadas, en el lugar quedaron libres 95 lugares, y la mayoría intentará anotarlo en el turno de la mañana, el horario más codiciado por los solicitantes.
“Ya no son tantas las vacantes que están quedando”, comentó Andrea Sánchez, la directora del jardín en declaraciones radiales. Respecto a los cupos dijo que “todo depende de la cantidad en las salas, por lo general tienen limitado para que los chicos estén cómodos y sea confortable para ellos”.
El panorama se repite en algunos CDI que todavía cuentan con lugares. Ya que en ciertos casos se comunicó que no poseen disponibilidad debido a la cantidad de inscriptos. Cabe recordar que, en la ciudad se tiene 17 jardines maternales, y con sala de 45 días a 4 años.
MODALIDAD
CAMBIANTE
Por otra parte, en los últimos años, la gente “innovó” la espera para la inscripción porque ya no sólo hace fila, sino que acampa en los alrededores. Sobre todo, en esta oportunidad, que restan prácticamente menos de una semana para ocupar las vacantes.
Además, quienes transitan por los lugares observan desde silletas, reposeras e inclusive carpas. Donde padres, abuelos y tíos se turnan para el descanso. A su vez, los familiares destacan la solidaridad de los vecinos que ponen a disposición los baños y brindan agua caliente, en varias ocasiones.
CON DIFICULTADES
ANTERIORES
No obstante, debido a la modalidad de acampar, durante 2020 se registraron incidentes entre las personas a las afueras de los distintos CDI. Ya que entre ellos se “corrían” los lugares, y durante las madrugadas aparecían transeúntes para ocupar un espacio no respetado; lo cual registró peleas que en varias oportunidades tuvo que intervenir las fuerzas policiales.