El tribunal Oral Penal 2 de Corrientes rechazó este jueves la suspensión a prueba del juicio por la muerte de ocho obreros de la construcción tras un derrumbe hecho ocurrido el 22 de marzo de 2012 en San Martín al 600, de la capital correntina, y de esta manera queda allanado el camino para el juicio oral y público que reclaman los familiares de las víctimas.
Las defensas de los empresarios acusados reclamaron apelar la decisión del TOP, en una maniobra que las querellas interpretan no es otra cosa que un intento por llevar la causa a su prescripción sin que se hayan determinado en los tribunales quienes son los culpables.
Un grupo de familiares de las víctimas fatales del derrumbe habían rechazado la pasada semana la propuesta de probation realizada por los acusados y la de un arreglo económico, y finalmente este jueves el TOP accedió al pedido de las familias y determinó el juicio oral.
El doctor Juan Manuel Cubilla Podestá, uno de los querellantes en representación de las familias, mostró su satisfacción por la decisión del tribunal y aseguró que no correspondería que se le permita vía de apelación a las defensas, porque ya tendrán esa posibilidad en un juicio justo, dijo.
Cubilla Podesta no descartó que se trate de una maniobra de la defensa “buscando la prescripción de la causa”, y en declaraciones a T5 Central dijo que se “estaba muy cerca de esa posibilidad si no se entra en la etapa de juicio oral”.
Por su parte el abogado de otras de las familias, Rubén Leiva, aseguró en declaraciones a Radio Dos que esperan “que los primeros días del mes de diciembre podamos empezar con el juicio”.
Rosa Urbina, madre de uno de los obreros fallecidos, Diego Rodríguez, y estandarte de los reclamos de Justicia, al término de la audiencia de este jueves aseguró que “después de 9 años, hoy podemos decir que se va hacer justicia pro los 8 obreros, hoy puedo volver a creer en la Justicia”, y aseguró que el fallo de este jueves “me enorgullece por las tres familias que hoy seguimos luchando para que se haga justicia”.