La derrota en Ramallo dejó casi sin chances de avanzar al Aurirrojo en otro partido en el que el equipo estuvo lejos de su nivel. Para llegar al reducido, habrá que sumar lo que resta, esperar y rezar.
Con más de un pie afuera. La suerte de Boca Unidos en el Torneo Federal A prácticamente quedó decretada el último sábado luego de sumar su tercera caída en forma consecutiva. El conjunto correntino dejó tres puntos claves en Villa Ramallo ante Defensores de Belgrano y, a dos fechas del final de la fase inicial del certamen, llegar al reducido es casi una utopía.
El conjunto correntino volvió a flaquear futbolísticamente en su última presentación y terminó por acentuar un bajón que comenzó en Salta ante Gimnasia y Tiro, se evidenció de local ante Sarmiento y se ratificó en los siguientes tres partidos.
Con ese panorama, y aunque los números aún den, Boca Unidos hará frente a las dos últimas fechas de la fase regular de un torneo que recorrió con altibajos, pero que hoy lo tiene lejos de su mejor nivel. Unión de Sunchales y Crucero del Norte serán los obstáculos para el equipo correntino en lo que resta de la competencia.
Boca Unidos tendrá que ganar esos dos partidos para sostener sus chances, pero además esperar que Juventud Unida de Gualeguaychú y Sarmiento de Resistencia no ganen ya que eso automáticamente decretará el final de la competencia para los de la Ribera.
Con 29 puntos, el Aurirrojo correntino recibirá a Unión de Sunchales el próximo fin de semana. Los santafesinos suman 30 puntos y llegarán al Leoncio Benítez con las mismas necesidades que Boca Unidos.
Una semana después habrá que visitar el reducto de Crucero en Garupá, ante un rival ya sin chances de clasificación al reducido.
El plantel de la Ribera volverá hoy al trabajo abriendo la semana de entrenamientos en la previa del juego por la 29ª fecha ante los de Sunchales. Los entrenadores volverán a tener que rearmar el medio campo ya que no tendrán a disposición a Gabriel Morales, expulsado en Ramallo.