Luego de la goleada ante Uruguay, la Selección cerrará el jueves la triple fecha con la chance de hacer varios cambios. El DT argentino le daría descanso a varios por el desgaste.
La selección argentina regresó en la tarde de ayer a los entrenamientos luego de la goleada por 3-0 que le propinó a Uruguay en el estadio Monumental y en uno de los mejores partidos colectivos de la era de Lionel Scaloni como entrenador.
Argentina se enfoca ahora en el duelo contra Perú, del próximo jueves, el último de esta triple fecha de Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022.
Con vistas a ese compromiso, los jugadores realizaron ayer tareas regenerativas para los que fueron titulares el domingo y el DT empezará poco a poco a delinear el equipo para el próximo partido, aunque se vislumbran varios cambios porque el plantel es largo y varios jugadores acumulan mucho rodaje en los primeros duelos ante Paraguay y la Celeste.
Uno de los focos estará puesto en la evolución de Marcos Acuña, quien no pudo terminar el juego en Asunción y que ayer fue reemplazado en el once de arranque por Nicolás Tagliafico y se quedó afuera hasta del banco de suplentes.
El resto de los jugadores están a disposición del DT, que ayer no sufrió nuevas bajas por lesiones ni por acumulación de tarjetas amarillas.
De todas formas, con tres prácticas por delante, el entrenador -fiel a su estilo- se tomará hasta el último momento para terminar de definir a los once que recibirán a los de Ricardo Gareca.
Colas por los tickets
Los hinchas argentinos realizaban ayer largas filas, con esperas y algunas quejas, en busca de las entradas para el partido entre el seleccionado nacional y Perú a disputarse el jueves a las 20.30 en el Monumental por la fecha 12 de Eliminatorias Sudamericanas.
Los 36.000 tickets, en cumplimiento del aforo del 50 % por el protocolo de salud, se habilitaron para la venta el pasado 8 de octubre a través del sitio Autoentrada y se agotaron rápidamente. La organización, tal como sucedió ante Bolivia y Uruguay, dispuso el retiro de los mismos en las ventanillas del estadio de River. Si bien el horario de apertura era la 10, la gran cantidad de gente obligó a anticipar la entrega de los tickets.