Un exagente de la Prefectura Naval Argentina que tenía pedido de captura internacional por haber caído en los esteros del Iberá con una avioneta robada será sometido a juicio desde este jueves, acusado de participar del contrabando de casi 10 toneladas de marihuana, informaron fuentes judiciales.
Se trata del exsuboficial de dicha fuerza, Valentín Ramírez de 51 años y conocido como “El Ninja”, quien será enjuiciado junto a un segundo imputado, Ramón Gaspar Alderete Núñez (56), por el Tribunal Oral de Corrientes.
Según las fuentes, ambos están acusados de participar del intento de contrabando de 9.082 kilos de marihuana que fueron secuestrados el 8 de febrero de 2019 en un establecimiento rural conocido como “Campo de Ríos”, ubicado en inmediaciones de la Ruta Nacional 12, en la ciudad correntina de Ituzaingó.
La droga se encontraba distribuida en 556 bultos con 9.507 ladrillos de marihuana prensada, ubicados detrás de una construcción dentro de ese campo, donde también fue hallado un camión Scania con semirremolque abierto y dominios de Foz do Iguazú, Brasil.
En el ingreso al predio fue atrapado Ramírez y dentro del campo, Alderete Núñez, quien pretendió huir al ser visto por los agentes de la fuerza federal.
Según los peritajes efectuados en el transcurso de la investigación, con la droga secuestrada era posible obtener 312.686.448 de dosis de marihuana.
Según las fuentes, al momento de ser detenido, Ramírez tenía un pedido de captura internacional desde 2017 por una causa en la que se le imputaba participar del robo de una avioneta Cessna 182 de un hangar del aeroclub de la ciudad entrerriana de Victoria que finalmente apareció caída en los esteros del Iberá.
Dicho siniestro ocurrió luego de que el 21 de febrero de 2017 un grupo de hombres llegó a ese aeroclub entrerriano con la excusa de alquilar la aeronave para un salto en paracaídas con motivo de una despedida de soltero, aunque estaban armados y amenazaron al piloto que finalmente bajó de la aeronave.
“El Ninja” fue apartado de la fuerza federal en 2002 junto a otros dos prefecturianos en la denominada operación “Cerveza”. Se cree que desde entonces, este hombre criado en Villa Cabello (en el oeste de la capital misionera) profundizó sus movimientos ligado a la actividad delictiva.
Sus excamaradas lo atraparon luego de ser descubierto un acopio de 9.186 kilogramos ocultos en un pinar a poco metros de la ruta nacional 12, jurisdicción de Ituzaingó. La droga estaba a punto de ser cargada en un camión de matrícula brasilera por al menos tres hombres, uno de los cuales logró escapar, mientras que los otros dos fueron atrapados.
El 7 de agosto del 2018, la Justicia Federal de Entre Ríos, sentenció a siete años de prisión a otro misionero que habría participado del robo del Cessna 182 – matrícula LV-HBB- del aeroclub de Victoria.
La avioneta fue sacada del aeroclub de Victoria en febrero de 2017 y el “Ninja” fue uno de los que se salvaron de milagro a su caída en el Iberá.
Héctor Darío De Lima (32) fue detenido un año antes en Posadas cuando asistió a una supuesta cita con una joven, orquestada por efectivos de la Dirección de Investigaciones de la Policía de Misiones.
También figuraba en los registros de Interpol y fue detectado por un seguimiento que incluyó contactos a través de Facebook con una mujer que lo sedujo y terminó detenido en la terminal de transferencias de colectivos de Villa Lanús.
La condena de los jueces Mauricio Derudi, Arturo Dumón y Alicia Vivian recayó también sobre el rosarino Darío Crocco (50), quien recibió seis años de cárcel, tal como solicitó el fiscal Eduardo Guaita.
De Lima y Crocco fueron condenados como autores del delito de “robo calificado por el uso de arma de fuego”, cometido el martes 21 de febrero de 2017, cuando cuatro sujetos armados robaron la avioneta a la que habían llegado con el pretexto de que iban a realizar una despedida de soltero que incluía lanzarse en paracaídas.
En diciembre de 2017 se produjo cerca de Encarnación un episodio sangriento en una cancha de voley. Bernardino González, otro de los prófugos por el robo de la aeronave fue acribillado por un sicario. Su muerte se suma a la de otro sospechoso, el instructor de paracaidismo Gabriel Quiroz, que se suicidó en su casa en Rosario.
El paraguayo Daniel Sánchez Bareiro continúa prófugo y vinculado al atraco de Victoria y se presume que sigue con la actividad de piloto de avión, ligado, además, a bandas de Pedro Juan Caballero.