Un nuevo esquema de retornos golpea a la familia Acevedo, enquistados en el poder hace más de 20 años. En este caso el involucrado es el diputado “Tatin” Acevedo y el concejal de la capital, German Braillard Poccard, juntos armaron un esquema para beneficiar a amigos con becas de nación. Ambos ubican a sus amigos y compañeros en detrimento de quienes realmente lo necesitan. Los jóvenes de Mantilla se vieron perjudicados con el ardid llevado adelante por estas dos personas.
Los dos fueron fueron denunciados por varios beneficiarios de becas de laborales de nación de quedarse con un porcentaje para su Fundación que es la que gestiona esos beneficios en la agencia territorial.
Las agencias territoriales son las encargadas de coordinar la ejecución de la política del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social para promover el empleo, la capacitación laboral. A través ellas se gestionan diferentes beneficios que se bajan a los municipios o a las asociaciones, sindicatos y fundaciones amigas como la de “Germancito”.
En esta historia algunos de los jóvenes que accedieron a ese beneficio no sabían que están cobrando una capacitación laboral. Lo primero que hace el concejal y su equipo es hacerse de información. Como ya lo hizo con su “sistema de alarma” trucha que nunca funciono, pero si le sirvió para tener una base de datos con teléfonos de vecinos que luego lo usa para hacer propaganda política de su gestión.
Ese mismo esquema de trabajo lo aplica en este sistema de retorno que logro armar. Se hacen de información de datos de jóvenes con futuras promesas y luego lo usan sin que el beneficiario lo sepa. Claro está que para esto hay un engranaje aceitado con alcances en el mismo banco nación que es clave para la entregada de tarjetas a quienes no son beneficiarios de las becas laborales.
“Yo figuro que cobro, pero no sabía nada de ello” dijo sorprendido el joven Mariano C. al enterase que formaba parte de estas listas que maneja la fundación del concejal que hoy es una de las bonificadas con los programas y becas de nación. El damnificado está en la búsqueda de casos similares para presentarse en la justicia y hacer una denuncia penal por usar su identidad.
La suplantación de identidad es uno de los engaños del engranaje, el otro más viejo y más directo es pedirle un porcentaje de la magra beca para el sostenimiento de la fundación que es la gestiona los beneficios. “Muchos lo hacen sin problema, porque ellos le garantizan un ingreso por un tiempo. Ellos dicen que es para pagar los capacitadores, pero eso lo paga nación no su fundación” dijo Mariano.
Lo que podría beneficiar a muchos jóvenes de Mantilla es usado políticamente por la familia que viene sucediéndose en el poder hace más de 20 años. Ahora más que nunca es tiempo de cambiar. La decisión está en tus manos
