Corrientes ya habría superado la etapa más cruda del invierno y solo tendría por delante algunos días de fresco. En cuanto a las precipitaciones, a partir de septiembre comenzaría un período irregular hasta el verano, que se prevé seco y sofocante.
El agroclimatólogo Eduardo Sierra, hombre de consulta frecuente de gobiernos provinciales y grandes empresas vinculadas al campo, analizó las perspectivas meteorológicas a corto y mediano plazo.
“Hoy (por ayer) está entrando fresco de vuelta, va estar llegando en estos días con algún día con mínima menor a 10 °C. Después vuelve a entrar el calor varios días y la tormenta de Santa Rosa viene muy débil el 30 (de agosto). Los días siguientes vuelve a entrar fresco y después del jueves 2 de septiembre vuelve el calor de vuelta y toda la tirada de tiempo caluroso, con algunas lluvias”, anticipó.
Sobre la sequía que afecta a la provincia, dijo que “Corrientes no está con demasiada sequía como más hacia el Oeste”, y en ese contexto destacó que el límite con Misiones “está bien de humedad”, mientras que el Centro y principalmente el Sudeste son las zonas más secas en este momento.
De todas maneras, pronosticó que “septiembre se ve bien de humedad, por el aumento estacional de las lluvias”, y partir de allí comienza un período de varios meses de irregularidad en las precipitaciones. “Septiembre, mejora; octubre, cae un poco porque hace calor; noviembre, vuelve a mejorar; diciembre, bien; enero, será seco; febrero, más seco; marzo, empieza mejorar nuevamente; abril está bien de vuelta y mayo puede ser muy lluvioso”, resumió.
NUEVA
NORMALIDAD
Continuando con lo anterior, agregó: “Llueve, pero es muy es irregular y justamente eso es lo que sigue dando mucho calor con mucho frío. En este momento, estamos volviendo al clima de hace 70 años. En esos años llegaban heladas hasta Brasil y estaba muy seco y la estación lluviosa era corta y violenta”.
De todas maneras, aclaró que los ciclos climáticos “se repiten, pero nunca igual”, y que “ahora además tenemos la intervención del hombre (con las represas) y por eso tenemos más irregularidad en el río”.
En este contexto, fue contundente al asegurar: “Esta es la nueva normalidad, la otra normalidad se acabó”.
Refiriéndose al riesgo de incendios, planteó: “Como todo lo que se podía quemar ya se quemó el año pasado, ya no va a haber grandes incendios”.
Respecto al Paraná, que atraviesa una de las peores bajantes de su histórica, expuso que seguirá con marcas bajas, pero adelantó que “posiblemente haya una creciente razonable en enero y febrero, no demasiada fuerte, y después vuelve a caer”. Y señaló que “una bajante como esta no creo que se repita el año que viene, pero lo más frecuente van a ser bajantes fuertes y crecientes débiles de acá a unos cuantos años”.
En cuanto al verano, Sierra advirtió que “como no va a ser muchas lluvias, se vienen muy calurosos enero y febrero”, con “aire será más bien seco” que evitaría los altos índices de humedad y perjudicaría a las zonas agrícolas y ganaderas de la provincia.