Ante la Asamblea Legislativa, el Gobernador, aseguró que la Pandemia puso a la Salud Pública ante un enorme desafío. Hemos tomado medidas que fueron muy acertadas como la Construcción del Hospital de Campaña y el reservado para personas privadas de su Libertad, establecimientos que se construyeron en muy corto plazo y con el mejor equipamiento disponible en la actualidad. Así mismo abordamos el desafío de dotarlos de respiradores con gran ingenio y con un enorme esfuerzo propio. En definitiva , con el mejor asesoramiento, con decisión y con las mejores ideas hemos fortalecido el sistema de salud y estamos dando batalla al mayor flagelo sanitario que afectara a la humanidad en Siglos. Ahora estamos transitando los primeros pasos en proceso de vacunación, que esperemos nos ponga a cubierto de este flagelo.
“En el informe de este año no puedo dejar de detenerme en el tema de la Salud Pública para revisarlo en profundidad.
Ya en el discurso del año pasado, antes de que el Gobierno Nacional declarara la emergencia sanitaria, pudimos anticipar el problema.
El 1º de marzo, en esta misma Asamblea, dije que tal vez en pocos días más tendríamos que enfrentar un nuevo flagelo que estaba azotando al mundo, como es el Coronavirus. Lamentablemente, terminó siendo mucho peor que lo que imaginaba.
Cuando tuvimos que tomar decisiones, entendimos que no se trataba de elegir entre cuidar la salud o cuidar la economía.
El desafío era cuidar la salud sin destruir la economía, porque sin una economía que funcionara, habría más problemas de salud.
Lo primero que hicimos fue constituir nuestro Comité de Crisis y un Comité Provincial de Expertos, con todos los infectólogos de la Provincia. Los escuchamos, confeccionamos protocolos, normas, y en base a su asesoramiento tomamos decisiones fundamentales, entre ellas dos que quiero destacar.
La primera fue usar una estrategia de fases inteligentes; de abrir y cerrar; de salir a testear lo máximo posible para detectar precozmente los casos; de aislar a las personas contagiados y a sus contactos estrechos, tratando de evitar la propagación descontrolada del virus, sin cerrar la actividad económica al punto de aniquilarla.
La segunda decisión, fue unificar la atención de los pacientes contagiados de COVID19 en un solo hospital para evitar la contaminación de todos los otros centros de salud, a los cuales necesitábamos operativos para atender otras patologías.
Gracias a esa decisión, todos los hospitales, centros de salud y clínicas pudieron seguir atendiendo con márgenes de seguridad razonables a los pacientes de otras dolencias.
En solo 90 días construimos un Hospital de Campaña que es un orgullo. En el interín, los pacientes fueron derivados al Hospital Llano, que cumplió una excelente labor.
Pero repasemos en detalle las principales decisiones que tomamos para enfrentar la pandemia:
• Protegimos nuestras fronteras provinciales
• Adoptamos un sistema de fases y testeos intensivos
• Construimos, equipamos con la mejor tecnología, y dotamos de nuestros mejores recursos humanos, un Hospital de Campaña de 1.000 camas, de las cuales 300 son unidades de terapia intensiva con respiradores.
• Fabricamos más de 100 respiradores. Si no me equivoco fuimos la única provincia del país que fabricó sus propios respiradores para suplir uno de los insumos más codiciados de aquellos días, uniendo al sector público y al sector privado con la participación de la Universidad Nacional del Nordeste, la de Rosario y el aporte solidario de nuestros empresarios
• Construimos un segundo hospital COVID19, dedicado a la atención de las personas privadas de su libertad
• Fuimos pioneros en el uso de Plasma de Convalecientes
• Investigamos el uso de la Ivermectina como tratamiento de pacientes contagiados y la usamos como parte de un programa preventivo/compasivo voluntario para intentar proteger a los agentes de salud
• Implementamos una fuerte campaña de información pública sobre prevención de contagios
• Vacunamos al ritmo que nos fue proveyendo de insumos el Estado Nacional, mediante un sistema de turnos transparente
• Implementamos soluciones tecnológicas en todos los niveles del Estado para minimizar los efectos de la pandemia en los distintos órdenes
Dotamos al Hospital de Campaña del mejor equipamiento disponible: tomografía axial computada, ecografía, radiología, un tanque de oxígeno de 32 mil litros, quirófanos, salas de parto y como dije, 300 unidades de terapia intensiva con respiradores.
Para que el esquema de contención de la Pandemia funcionara, implementamos una red de traslados por tierra y aire desde cualquier punto de la Provincia, incluyendo el uso de los aviones sanitarios.
A eso le sumamos innovación, creatividad, investigación y tecnología. Fuimos, por ejemplo, pioneros en el uso del Plasma de Convalecientes en el tratamiento de pacientes recurriendo al expertisse de nuestro Banco de Sangre, al que le incorporamos equipamiento de última generación.
Y a través del Instituto de Cardiología participamos de una investigación internacional sobre el uso de la Ivermectina.
Inauguramos también la planta de medicamentos de Plamecor en Santa Catalina, desde la cual produjimos 1,3 millones de comprimidos de dicha droga a precio muy económico.
Con la colaboración de la UNNE fabricamos 200 mil litros de alcohol que fueron distribuidos gratuitamente.
Quiero destacar algo que en otras circunstancias podría no haber llamado la atención. Este año egresaron 152 médicos residentes, superando el promedio histórico de 110 cargos. El sistema de residencias aportó al Hospital de Campaña 60 médicos, 30 enfermeros y 10 asistentes de kinesiología.
Junto al IOSCOR, el Colegio Médico, la Cámara de Farmacias y el Colegio de Farmacéuticos, implementamos la Receta Electrónica para que a pesar de las restricciones de desplazamiento existentes nadie se quedara sin el medicamento que necesitara.
Realizamos obras de gran envergadura en 29 hospitales y centros de salud, y tenemos proyectadas para este año 32 obras nuevas, que se sumarán a las del Ministerio de Obras Públicas.
Permítanme ahora rendirle un homenaje a Elena Bonatti Roca, quien a través de su generosa donación posibilitó la construcción del Hospital Oncológico de Curuzú Cuatiá. Vamos a hacer que su obra continúe y se sostenga en el tiempo. Sin ir más lejos, este año vamos a invertir 300 millones de pesos en su funcionamiento.
Que descanse en paz, Elena siempre vivirá en los corazones de los correntinos.
Desde el Instituto de Cardiología pudimos seguir atendiendo a los pacientes que no podían abandonar sus tratamientos. Se realizaron 554 cirugías cardíacas en adultos; 118 cirugías de cardiopatías congénitas en niños, además de 22 trasplantes renales y hasta uno de corazón.
No quiero dejar de mencionar la excelencia de nuestro Instituto, y sentir que aportamos nuestro granito de arena. Durante esta gestión hemos concretado el crecimiento edilicio más importante desde su creación. Específicamente en las áreas de internación, unidad coronaria y terapia intensiva, junto con los sectores de imágenes y medicina nuclear, lo que nos permite dar respuesta a un número creciente de pacientes, en este que es el centro de referencia de salud más importante de la región.
La Pandemia planteó un enorme desafío científico en el mundo, donde los principales centros de investigación se abocaron al desarrollo de tratamientos y vacunas.
A través del estudio IVERCOR-COVID19, el Instituto de Cardiología puso toda su experiencia científica para coordinar la evaluación de la Ivermectina en los pacientes contagiados. Una investigación que a nivel internacional coordina la Universidad de Liverpool.
Continuando con el panorama de la salud voy a hablar del IOSCOR. En momentos en que muchas prepagas y obras sociales restringieron las prestaciones, en el IOSCOR tomamos la decisión de flexibilizarlas para que todos los afiliados pudieran seguir con sus controles y tratamientos, incorporando vías de acceso online.
El IOSCOR ha mantenido las cadenas de pago, lo que evitó desfinanciar al sistema de salud.
Solamente en testeos, prestaciones médicas y medicamentos, el IOSCOR invirtió 500 millones de pesos para atender la pandemia.
Durante el año 2020 y a pesar de las restricciones, se abonaron prestaciones médicas, sanatoriales, kinesiológicas, odontológicas, y de centros especiales; a efectores privados y públicos, por más de 2.000 millones de pesos.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social, tuvimos que adecuar nuestros sistemas de asistencia a familias vulnerables a fin de minimizar la concentración y desplazamiento de personas, y seguir brindando respuestas efectivas e inmediatas”.