Cuatro caravanas con más de cincuenta vehículos atraviesan esta tarde la ciudad de Corrientes con el chamamé como bandera en celebración a la declaración de patrimonio de la humanidad con que la Unesco coronó esta mañana a la canción herencia jesuítico-guaraní con que Tupá bendijo a la nación chamamecera.
Las caravanas musicales Tarragó Ros, Isaco Abitbol, Ernesto Montiel y Mario del Tránsito Cocomarola, así nombradas en honor a los cuatro padres del chamamé recorren esta tarde la Ciudad de Corrientes para confluir en la costanera capitalina.
A la cabeza de las caravanas cantan Pilarcita, Gente de Ley, Irundy y Chamamé Kuña.
Se trata del corolario de la Gran Celebración que el Instituto de Cultura de Corrientes, y el gobierno de la Provincia de Corrientes, prepararon para celebrar la reciente declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad para el género y su inclusión a la Lista Representativa de Naciones Unidas.
El cancionero popular que alimenta el chamamé vuelve a encontrar en su gente aliento para el canto abierto en honor al hito trascendental.
Banderas nacionales, bocinas, canciones a todo volumen y sapucays se elevan al cielo a paso veloz, antes de que termine este día que jamás habrá de olvidar el pueblo chamamecero.
Con timidez, los vecinos de Corrientes se unen a los festejos con banderas celestes y blancas con las que cubren sus puertas, sus ventanas o las usan como pañuelos mientras reciben saludos desde las caravanas.
Con esta declaración, el chamamé se suma desde hoy a una lista con otras 566 expresiones califado como representativo de la Humanidad en todo el mundo.
Hasta este día solo el tango y el filete porteño revestían esa calificación en Argentina.
La declaración pronunciada esta mañana por UNESCO es recibida con “orgullo” y “esperanza”, señalan vecinos.